28/6/09

Ernesto Sábato cumple hoy 98 años


Miércoles 24 de junio de 2009

El autor de “El túnel” vive recluido en su casa de Santos Lugares y está alejado de la literatura desde hace años. Sin embargo, es el escritor argentino vivo más prestigioso.

Rogelio Demarchi


Especial



Es doctor en Ciencias Físico-Matemáticas, y de hecho fue un excelente docente e investigador en ese campo. Pero todo el mundo lo relaciona con la literatura.



Ernesto Roque Sábato nació el 24 de junio de 1911, y fue el décimo de los 11 hijos varones concebidos por Francesco Sábato y Giovanna Ferrari, dos inmigrantes italianos que se afincaron en Rojas, Buenos Aires, donde el jefe de la casa instaló un pequeño molino harinero.



El pequeño Ernesto cursó la escuela primaria en el pueblo, pero para seguir sus estudios debió trasladarse a La Plata, lo que le significó abandonar el entorno familiar. En la ciudad y en plena adolescencia, descubrió tres cosas que lo marcarían para siempre: las ciencias, las artes y la política. Vale decir que su doble pasión por el arte y la política lo alejó una y otra vez del campo científico hasta que renunció a él por completo.



Camarada Ernesto. Primero lo atrapó la política. En un principio fue militante anarquista, pero más tarde se afilió al comunismo y llegó a ser el secretario de la Juventud Comunista de La Plata, actividad que lo llevó a suspender temporariamente sus estudios universitarios. Por sus dudas respecto del gobierno de Stalin abandonó la militancia justo cuando su capacidad había sido detectada por las autoridades partidarias, que lo habían distinguido con un viaje a la Unión Soviética para asistir a unos cursos de formación política.



Volvió a la facultad y se doctoró en Ciencias Físico-Matemáticas y hasta obtuvo una beca para continuar sus estudios en París, donde se relacionó con el grupo surrealista de Wilfredo Lam, Tristan Tzara y André Breton.



La Segunda Guerra Mundial lo encontró en Cambridge (Inglaterra) analizando la teoría de la relatividad, tema que poco después, cuando retornó al país, se convirtió en el contenido de su cátedra en el Instituto de Física de la Universidad de La Plata. Sin embargo, en 1943 decidió abandonar la carrera científica –decisión que encontró la resistencia de maestros y colegas– para dedicarse a la literatura y secundariamente a la pintura, su otra gran pasión artística.



Escritura con premios. Sábato se casó en 1936 con Matilde Kusminsky-Richter, y en 1938 nació su primer hijo, Jorge. En 1944 Sábato alquiló una casa en Santos Lugares, un tranquilo barrio obrero del conurbano bonaerense, en la que vive hasta hoy. Podría decirse que su renuncia a la labor científica y su afincamiento en esa localidad son dos elementos que se encuentran en la base de su carrera literaria, ya que en 1945 se publica su primer libro, Uno y el universo, un ensayo que trama artículos en los que critica el rol de la ciencia en la sociedad contemporánea. La repercusión de ese texto fue inmediata: obtuvo el Premio Municipal de Literatura de la Ciudad de Buenos Aires.



Ese mismo año nació Mario, realizador de cine que en 1979 estrenó El poder de las tinieblas, filme basado en Informe sobre ciegos, y quien hace poco presentó en España el documental Ernesto Sábato, mi padre, que compila 40 años de material fílmico inédito y fragmentos de películas familiares.



Y en 1948, tras una larga cadena de negativas editoriales, Sur, revista y sello creados y dirigidos por Victoria Ocampo, publicó El túnel, la novela que deslumbró nada menos que a Albert Camus, por entonces lector de la prestigiosa editorial francesa Gallimard, quien recomendó su traducción.



Sin embargo, a pesar de un comienzo tan promisorio, sólo dio a conocer dos novelas más: Sobre héroes y tumbas, en 1961, texto del que se desprendió en algunas ediciones Informe sobre ciegos y que en 1964 tuvo una suerte de excéntrica amplificación con el disco Romance de la muerte de Juan Lavalle, con música de Eduardo Falú, donde Sábato recitaba textos de la novela. En 1974 publicó Abaddón el exterminador.



Su escritura también se concentró en el campo del ensayo, donde se destacan, entre otros, Hombres y engranajes (1951), El escritor y sus fantasmas (1963), Aproximación a la literatura de nuestro tiempo: Robbe-Grillet, Borges, Sartre (1968), Antes del fin (1999), La resistencia (2000) y España en los diarios de mi vejez (2004).



Entre los numerosos premios que ha recibido por su trayectoria intelectual y su obra, merecen destacarse la Gran Cruz de la Orden al Mérito Civil (España, 1978); los títulos de Caballero de la Legión de Honor y Comendador de Artes y Letras (Francia, 1979 y 1983, respectivamente); el Premio Cervantes (España, 1984); el Premio Gabriela Mistral (OEA, 1984); el título de Gran Oficial de la Orden del Mérito Civil (Italia, 1985); el Premio Jerusalén (Israel, 1989); y la Medalla "Pablo Neruda" (Chile, 2004).



De Perón a Alfonsín. Su interés por la política y su participación en ella como intelectual fue una constante. Desde 1946 se colocó en la oposición al peronismo, al firmar una declaración que denunciaba la violencia del gobierno contra los estudiantes universitarios, pero poco después del golpe de Estado de 1955, dentro de los "aires revisionistas" de la intelectualidad de izquierda, que procuraba entender en profundidad el terremoto político que había producido Juan Perón, se destacó como uno de los primeros en dar a conocer su reflexión en El otro rostro del peronismo, de 1956.



En 1958, por poco tiempo, durante la presidencia de Arturo Frondizi, asumió como Director de Relaciones Culturales de la Cancillería. Y en 1971, como una muestra de su relación con representantes de las jóvenes generaciones que lo tomaban como una especie de guía, admitió la publicación de Claves políticas, un volumen que no sólo contenía sus conversaciones con el grupo de la revista El Escarabajo de Oro, que dirigía Abelardo Castillo, sino también las cartas que había intercambiado con Ernesto "Che" Guevara.



Fue la política la que generó la mayor controversia alrededor de su figura, ya que en mayo de 1976 aceptó almorzar con el dictador Jorge Rafael Videla, acompañado por Jorge Luis Borges, Leonardo Castellani y Alberto Ratti. Sábato siempre se defendió afirmando que había asistido con el objeto de pedir por algunos desaparecidos, y citaba el caso de Antonio Di Benedetto (algo semejante hizo Castellani, quien afirmó haber pedido por Haroldo Conti). Por cierto, la dedicatoria que Di Benedetto colocó en sus Cuentos del exilio (1983) reza: "Al Premio Nobel de Literatura Heinrich Böll y al gran escritor argentino Ernesto Sábato, que bregaron por mi libertad en altas instancias".



Con todo, el acontecimiento político más conocido de la vida de Sábato es, por lejos, el haber presidido en 1983 la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), que publicó en 1985 el Nunca más, cuyo prólogo –donde aparece la "teoría de los dos demonios"– siempre se le adjudicó.



Con su salud lógicamente debilitada por la edad y su "pesimismo existencialista" engrandecido por la muerte de su primer hijo y de la mujer que lo acompañó durante más de 60 años, Sábato ha preferido alejarse de la vida pública después de describir al "hombre en crisis" desde todos los ángulos posibles.



http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=528113

"La lectura construye a las personas, repara, pero no siempre es un placer"

ENTREVISTA MICHELE PETIT SOCIOLOGA FRANCESA

En Buenos Aires, al presentar su último libro dijo: "La lectura es un derecho vital como el agua".


Domingo 28, Junio 2009


El discurso sobre la lectura como un placer es complicado porque nació en reacción a otro que quizás era aún peor, el discurso de la obligación. En medios en los cuales leer no siempre es un placer, -porque es difícil, porque existen obstáculos como el alejamiento geográfico, dificultades económicas y prohibiciones culturales, o porque quizás la cultura escrita no estuvo presente-, la persona que no lo experimenta puede sentirse aún más excluida. En esas situaciones desfavorables, muchos logran leer gracias a los mediadores, al acompañamiento cálido de algún facilitador con gusto por los libros, que logra hacer deseable su apropiación". Reflexiva y polémica, con una trayectoria de 17 años en la investigación sobre la lectura, la socióloga y antropóloga francesa, Michele Petit, estuvo en la Argentina y dialogó con Clarín. Aquí presentó su libro "El arte de lectura en tiempos de crisis", editado por Océano.

-Descartada la imposición de la lectura y el 'deber' de sentir placer, ¿qué tipo de acercamiento sugiere?

-La lectura es un arte que más que enseñarse se transmite en un cara a cara. Para que un niño se convierta en lector es importante la familiaridad física precoz con los libros, la posibilidad de manipularlos para que no lleguen a investirse de poder y provoquen temor. Lo más común es que alguien se vuelva lector porque vio a su madre o padre con la nariz metida en los libros, porque oyó leer historias, o porque las obras que había en casa eran temas de conversación. La importancia de ver a los adultos leyendo con pasión está en los relatos de los lectores.

-¿Y en hogares donde no pasa?

-Ahí es donde debe actuar el mediador cultural porque, para que se transmita eventualmente el deseo de apropiarse de la cultura escrita, es clave la relación que cada uno tiene con la propia historia de lecturas, los momentos felices y los dificultosos, todo eso actúa inconscientemente cuando somos mediadores de un libro frente a un docente o un niño. He trabajado en medios rurales o barrios marginales, donde la cultura escrita no es algo dado. Allí, la gente dejaba en claro que hablaba de placer, había podido tener un acercamiento a la lectura, les había ayudado a construirse a sí mismos, su subjetividad o a reconstruirse en la adversidad. Es necesario multiplicar las oportunidades de encuentro y no sólo en el ambiente del aula -porque funciona la idea de la obligación de aprender- sino en otros como las bibliotecas, escolares y públicas. -En una clase, ¿cómo funciona la relación del maestro con la lectura?

-Si el corazón no está, eso sentirá el niño. No se puede ocultar. Es importante que cada mediador se tome el tiempo de pensar en la propia historia con los libros. Porque se puede enviar un mensaje en pro de la lectura y debajo de eso, y sin que la persona se dé cuenta, existe otro, que revela la verdadera relación, profunda, a veces mucho más complicada.

-¿Es lo que prevalece?

-Claro, de inconsciente a inconsciente. Si el deseo no esta allí, el niño lo entenderá. O si el padre lee porque 'tú también debes hacerlo', si pasa por ser una faena austera, un deber a cumplir, lo siente.

-¿Cómo describiría la relación de los lectores con la lectura?

-En general es una relación ambivalente. Epocas en las que uno se sumerge y otras en las que cuesta mucho leer. En algunos ambientes, el hecho de aislarse está mal visto, es una grosería. Al lector a veces se le tilda de egoísta, algo muy frecuente y muy actuante. No se trata de un deber, de entrar en la lectura como en una religión. Hay momentos en que uno está más involucrado. ¡Un poco de libertad! No hay ninguna obligación de estar siempre leyendo.

-Mencionó la función de la lectura en la construcción de la subjetividad. ¿Podría ampliar este concepto?

-Una de las mayores angustias humanas es la de ser caos, fragmentos, cuerpos divididos, de perder el sentimiento de continuidad, de unidades. Uno de los factores por los cuales la lectura es reparadora es que facilita el sentimiento de continuidades, el relato. Una historia tiene un principio, un desarrollo y un fin; permite dar una unión a algo, Y, a veces, escuchando una historia, el caos del mundo interior se apacigua y por el orden secreto que emana de la obra, el interior podría ponerse también en orden. El mismo objeto libro -hojas pegadas reunidas- da la imagen de un mundo reunido.

-Usted presenció la capacidad reparadora de la lectura en comunidades alejadas de la cultura escrita.

-Sólo como ejemplo, en contextos como en Colombia, donde hay programas de lectura para chicos desvinculados del conflicto armado, abandonados, la lectura permite que la gente hable entre sí, que recuperen la palabra. Claro que también hay tiempos de silencio, pero se desencadena un proceso, relanza el pensamiento, la memoria. Algo se alivia.

http://www.clarin.com/diario/2009/06/28/sociedad/s-01947873.htm


Congreso de Lengua y Literatura Infantil

"Esto es algo fundacional. No sólo porque participa todo Iberoamérica sino porque implica un movimiento que se pregunte en serio de qué se trata la literatura infanto-juvenil, de dónde venimos, dónde estamos parados, y hacia dónde vamos", explica el español y organizador José Luis Cortez.

Viernes 26 Jun

Habrá académicos, libros y teorías. Ilustradores y diccionarios. Pero para participar en el I° Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil (CILELIJ) es fundamental dejar que fluya el niño curioso y creativo que todos escondemos dentro. El evento se realizará del 24 al 28 de febrero del próximo año, en Santiago de Chile.

Habrá de todo. Desde homenajes a los grandes poetas-escritores como Monteiro Lobato, María Elena Walsh, Gabriela Mistral, José Martí y Francisco Gabilondo Soler. Hasta la presentación del "Gran Diccionario de Autores de la Literatura Infanto Juvenil Latinoamericanos", y la "Historia de la Literatura Infanto Juvenil en América Latina", de Manuel Peña Muñoz.

El evento estará atravesado por la complejidad Iberoamericana, un presente marcado por la irrupción de nuevos soportes y tecnologías que apelan a los "nativos digitales", y el desafío del impulso de la lectura "desde la escuela y por fuera de la escuela", acota.

De la presentación que se realizó en la sede de la Fundación SM, en Monserrat, participaron además Carlos Silveyra, el ilustrador Istchvanch, la especialista Ana Siro, la escritora Liliana Bodoc y los editores Alicia Salvi y Roberto Sotelo. El evento es organizado por la Fundación SM y la dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), de Chile.

http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2009/06/26/_-01946936.htm

El histórico mural de Siqueiros, restaurado y en todo su esplendor

Finalizo la restauración de la enigmática obra del muralista mexicano. Será trasladado al museo de la Aduana Taylor, para el festejo del Bicentenario.

Miércoles 24 Jun

Entrar al tinglado donde se restauró "Ejercicio Plástico", del maestro del muralismo mexicano David Alfaro Siqueiros, es como entrar al túnel del tiempo. Porque no se trata sólo del mural, cuya restauración terminó en estos días. Se trata de la historia de una pasión, o la historia de varias pasiones, que se fueron sucediendo para que esta obra, que estuvo arrumbada durante 17 años en varios contenedores, ahora vuelva a mostrar sus figuras desnudas y contorsionadas, sus imágenes oníricas, como sumergidas en el agua. Clarín pudo visitar ayer la obra terminada, incluyendo los paneles del piso que fueron los últimos en ser restaurados, en la Plaza Colón, detrás de la Casa Rosada.

La historia del mural de Siqueiros tiene un poco de todo: amor, celos, disputas políticas, pleitos judiciales. Y finalmente el empeño de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para concretar la restauración de esta obra, que demandó 600.000 dólares, aportados por 7 u 8 empresas privadas.

"Ejercicio Plástico" fue pintado por Siqueiros en 1933, en el sótano de la quinta de Don Torcuato del fundador del diario Crítica, Natalio Botana. Ese sótano multicolor sirvió para que el empresario y sus amigos ilustres, Neruda y García Lorca, entre otros, se juntaran a jugar a las cartas. La historia del mural se vuelve más interesante con las pasiones que lo rodearon: la modelo y esposa de Siqueiros, la excéntrica Blanca Luz Brum, se quedó con Botana y el mural en la quinta, mientras la esposa de éste, Salvadora, habría consolado al muralista de su pérdida. Lo cierto es que el mural, que Siqueiros pintó con la ayuda de artistas de renombre, como Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y Lino Spilimbergo, comenzó su derrotero trágico en 1941, cuando Botana murió y la quinta fue vendida.

En medio de litigios judiciales por su propiedad, el mural fue desarmado y los enormes bloques guardados en un contenedor. Hasta que un decreto del entonces presidente Néstor Kirchner, en 2003, lo declaró "bien de interés histórico artístico nacional". O sea, el mural no podía ser sacado del país, y comenzó una serie de tratativas con las partes en conflicto que aún no terminaron. Pero las tareas de restauración se pusieron en marcha, con un equipo de profesionales argentinos y mexicanos.

Desde la Rosada, el Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, contó a Clarín que fue la presidenta, Cristina Kirchner, quien "le dio entidad" al proyecto. "Antes de asumir, Cristina se entrevistó en México con el presidente Calderón y llevó este tema".

El proyecto de restauración está bajo la órbita de la secretaría que encabeza Parrilli, y a cargo de la Comisión de Recuperación del mural, integrada por un equipo de profesionales. Está previsto que sea trasladado al museo histórico que funcionará en la Aduana Taylor -detrás de la Rosada- para los festejos del Bicentenario. Allí el mural podrá ser visitado en su forma original, ya que el público podrá entrar al sótano tal como estaba instalado en la quinta de Botana. Como la obra recorre todas las paredes, el piso y el techo, para que no sea dañada, está previsto que los visitantes entren en medias al recinto. El emplazamiento del museo forma parte de una serie de proyectos de remodelación que se llevan a cabo en la Rosada.

76 años después de su creación, con sus historias y sus años de oscuridad, el mural de Siqueiros volvió a recuperar su esplendor.

Siqueiros básico
México, 1896-1974. Pintor Es un referente del muralismo mexicano. En su juventud recorrió el país alistado en el Ejército Constitucional y siempre entendió la pintura como un arma política. Lo convocaron, junto a otros muralistas, para realizar una iconografía histórica de México en edificios públicos. En 1941 debió exiliarse por su participación en un intento de asesinato de León Trotsky, aunque luego volvería a México. Entre sus obras figuran murales como "Cuauhtémoc Contra el Mito" o "La marcha de la humanidad".

http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2009/06/24/_-01945541.htm


Un dúo inseparable: texto e imagen en el libro álbum


El libro álbum es definido por los especialistas como aquel en el cual el texto y la imagen se combinan para construir la historia.

Para adentrarnos en el mundo de los álbumes, quizá convenga comenzar leyendo este artículo escrito por Emma Bosch Andreu, de la Universidad de Barcelona, llamado “Hacia una definición de álbum”. En este ensayo se registran y clasifican algunas de las definiciones y clasificaciones que los especialistas han realizado en torno a los libros álbum, con la intención de realizar una nueva definición para estos libros, bajo la tesis de que los libros álbum y los comics comparten los mismos fundamentos conceptuales. Puede leerse completo aquí (formato PDF).

En una artículo publicado en la revista virtual Imaginaria, boletín especializado en literatura infantil y juvenil, Cecilia Bajour y Marcela Carranza analizan este género y su impacto en la Argentina. El artículo fue escrito en el año 2003, y algunas cosas se han modificado en nuestro país desde entonces, sobre todo en lo que se relaciona con la creación de editoriales argentinas que publican en la actualidad libros álbum. Para leer este interesantísimo artículo, conviene visitar el sitio.

Fanuel Hanán Díaz estudia desde hace muchos años la relación entre la ilustración y los textos en los libros “supuestamente” para niños. Este especialista venezolano visitó la Argentina en el 2008 y fue entrevistado por Mónica Klibanski para el portal Educar. Aquí se puede leer dicho reportaje, titulado “Libros álbum, algo más que bellas ilustraciones”, además de disfrutar de fragmentos de films e ilustraciones magníficas.

Estos libros heterodoxos permiten múltiples niveles de lectura. No son para niños ni para jóvenes, ni para ancianos, ni para adultos; son libros para todos. El comité de Selección del Banco del Libro de Venezuela presenta en una nota titulada “Destinos inesperados: libros para niños adoptados por los lectores adultos”, algunas pistas para entender porqué los libros álbum apasionan a lectores de todas las edades. Algunas de las características señaladas en este artículo muestran a estos libros como


[...] universales porque postulan un universo temático de situaciones afectivas que no tienen edad: la soledad, el miedo, la pérdida, la amistad, el amor, la recuperación, etc. Con ellas se nos demuestra que el mundo de los niños ni es diferente ni distante del nuestro, que muchos de sus temas nos tocan porque son también nuestros temas. En este sentido hay en la mayoría de estos libros una calidad poética, entendida ésta como la capacidad de generar múltiples lecturas, de congregar una multiplicidad de accesos. Estos libros son pues susceptibles de despertar inquietudes y vínculos afectivos en distintos receptores.

Una de las editoriales argentinas que poseen en su catálogo excelentes libros álbum es Ediciones del Eclipse. En su página web se puede leer con respecto a la colección que los cobija:


La colección Libros-álbum del Eclipse invita a los lectores a encontrarse con un género original en la literatura destinada a los chicos, pero que no deja indiferentes a los grandes. Un libro-álbum sorprende desde el primer encuentro; nada queda afuera: la interacción de palabras, imágenes y cada uno de los elementos que conforman el libro construye las historias en la experiencia del lector. Un libro-álbum se lee y se ve, o si se quiere, se lee de otra manera. Imágenes y texto en su diálogo invitan a volver la página una y otra vez, no perder ningún detalle, entrar en el juego que proponen y a menudo imaginar lo que no está dicho.

Para consultar todos los títulos disponibles, el lector puede clickear sobre estas palabras.

Se han realizado infinidad de estudios sobre el libro álbum. Algunos de ellos presentan distintos matices de lectura; tal es el caso de un artículo publicado en la revista Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil, donde la autora “analiza una serie de álbumes ilustrados para niños que abordan el tema de la violencia desde distintas perspectivas y con diverso tratamiento del lenguaje visula e icónico. El propósito de esta exploración es desvelar las fórmulas que utiliza la literatura infantil para dirigirse a los lectores y representar la violencia.Este artículo se titula “Imaginario de la violencia en el álbum para niños” y fue escrito por Luis Miguel Cencerrado Malmierca (disponible como PDF).

(Las imágenes provienen del sitio de Ediciones del Eclipse.)


http://www.educared.org.ar/biblioteca/guiadeletras/?p=4550

El libro de las librerías















Por: Juan Terranova.
La primera imprenta del cono sur estuvo en lo que hoy es el Paraguay. La trajeron los jesuitas en 1764. Para la autotestima cultural de nuestra capital, ciudad centralísima en la periferia del mundo, el dato no es detalle. Lo extraigo de El libro de los libros, una cuidada edición en octavo que se define a sí misma como “la primera guía de librerías de Buenos Aires”. Pero si Paraguay imprimió primero, el orden narcisista porteño se restablece enseguida. Buenos Aires es la ciudad de las librerías. En América del Sur, arrasa. “Con tres millones de habitantes (y una importante población diurna fluctuante que también compra en librerías porteñas), hay más locales dedicados al comercio de libros en Buenos Aires que en todo Brasil con ciento noventa millones” dice el editor y librero Guido Indij en la cita presentación.

Anagnórisis 1

Y cuando Indij empieza con los datos, es muy probable que se de una situación de sorpresa y raro reconocimiento. Sí, Buenos Aires es una ciudad de librerías, lo cual significa que es una ciudad donde circulan muchos libros. Alguien puede llegar a preguntar: ¿Cómo? ¿No es así en todas partes del mundo? Y la respuesta es: No, no es así en todas partes del mundo. El patrimonio comercial-cultural de las librerías en Buenos Aires es inmenso. ¿Hay que cuidarlo? Creo que sí. Pero no con falsos discursos, afeites pomposos y moral de almacenero. Lo que hay que hacer es ir y comprar libros ahí. Cuidemos las librerías de Buenos Aires, sí, pero también tengamos en cuenta que controlando el precio de los libros, cuidamos a los lectores.

Déjate guiar

Fácil de consultar y llevar, El libro de los libros es, entonces, una completa y esmerada guía de las trescientos cincuenta librerías de Buenos Aires. Hay muchas formas de leerla. Se la puede tomar como una lista de locales, como un mapa de Buenos Aires, como una guía de recorridos turísticos o intelectuales. Está dividida por zonas: El Sur, El Bajo, Avenida Corrientes, el Centro, el Norte, Palermo, Belgrano y “Riobas”. Pero también por rasgos temáticos: de viejo, de anticuario, de saldos, especializadas. La parte más emotiva del libro, sin embargo, la recorta el propio lector sobre la grilla de la ciudad con su experiencia.

Anagnórisis 2

Leo la parte que me toca y me emociono. Trazando el mapa de mi biografía encuentro los lugares donde compré mis primeros libros y donde sigo comprando. Están las ferias del Parque Rivadavia y del Parque Centenario como hermanas mayores, y también la isla de la Plazoleta de Primera Junta, como prima lejana, pobretona pero no por eso menos querida.

Están Biblos y Gambito de Alfil, frecuentadas cuando iba a la facultad. Están las sucursales de Cúpide, en Rivadavia 5045, y la de Yenny, en la misma avenida, pero en el número 5054, como si fueran casi el mismo local, uno de mano par y otro de mano impar. Está Libro Shop donde una vez compré un libro que había escrito yo y que estaba saldado. Está la librería El Gaucho, de Neuquén al 700, se consiguen ejemplares de El soviet argentino o El Tercer Reich sudamericano. Está Cobra Libros sobre Aranguren, que abrió hace poco. Y Los Cachorros, de Díaz Vélez, enfrente del Hospital, donde comprábamos con mi hermano novelas decimonónicas con olor a cloroformo. Y finalmente está Caligari, ese especie de negocio anfibio –planta baja y subsuelo– sobre el que ya escribí alguna vez y al cual le tengo especial cariño.

Los libros son mercancías

Recomiendo enfáticamente, entonces, la adquisición de El libro de los libros. Es un libro lleno de alegría y puede ser disfrutado incluso por aquellas personas que no son clientes habituales de las librerías de su ciudad. (Quizás sobre todo ellos deberían tenerlo y leerlo.) Sin embargo, a veces avanza demasiado rápido sobre la metonimia y la librería pasa a ser el libro sin cortes ni distancias (El título es, en este sentido, elocuente.) La librería, como los libros, puede ser mítica pero también decepcionante. Incluso las dos cosas al mismo tiempo. Pero aparte de eso, tiene una faceta de la cual los libros carecen, que es la experiencia. Por más subrayado o intervenido que esté un libro la mugre está en ellos armada con palabras. Pero en las librerías, es real. Por eso me llama la atención la frase de la guía con la que Reynaldo Sietecase elogia a Eterna Cadencia. No hablo de la librería, que siempre me pareció excelente, sino cierta concepción del objeto libro y su relación con el entramada social. Sietecase dice: “No cualquiera puede traficar libros. Un libro no es un martillo ni un repollo. Sólo quienes aman los libros deberían estar autorizados a venderlos”. Entiendo que el ánimo es aquí humanista y lo respeto, pero, stricto sensu, si eso ocurriera, simplemente tendríamos menos libros y también menos lectores, porque habría muchos menos lugares donde comprarlos. Lo cual no excusa, por supuesto, la ineptitud –rayana en la imbecilidad– de muchos, aunque no todos, los empleados de las sucursales que las cadenas tienen en los shoppings, para poner un ejemplo. Con respecto al repollo o el martillo, la comparación me retrotrae al famoso “alpargatas sí, libros no”, una frase opaca o esclarecedora dependiendo cómo se la lea. Para usar un libro hay que estar alfabetizado. Si no es así, el libro se transforma en arma de dominación. En ese sentido, Indij acierta cuando sitúa como formadores de lectores –y libreros– al entorno familiar y a la educación pública y gratuita. Sobre estas dos células comunitarias, que parecen sobrevivir, mal que mal, a los malos gobiernos y al desarrollo de un individualismo abusivo, se afirman las librerías porteñas. Una cosa más. Es imposible, o desagradable, comerse un libro. Y resulta muy difícil usarlo para clavar un clavo. Aunque quizás se pueda con el lomo de una vieja enciclopedia, en todo caso, no es lo ideal.


Se realizará el primer Festival de la Historieta durante la 20 ª Feria del Libro Infantil y Juvenil



Habrá talleres, encuentros y charlas con autores nacionales y del exterior.

Entre el 18 y el 20 de julio próximos se realizará el primer Festival de la Historieta, en el marco de la 20. a Feria del Libro Infantil y Juvenil, que se desarrollará del 13 de julio al 1 de agosto de 2009 en el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires, bajo el lema "Encantados de leer".

El coordinador general del Festival será Andrés Accorsi y aquellos que deseen participar no deberán realizar una inscripción previa pero sí tener en cuenta que los cupos son limitados.

Habrá talleres de dibujo, de humor gráfico y guión, también se desarrollará un Encuentro sobre el panorama editorial y el especialista Marv Wolfman brindará una charla con el auspicio de la Embajada de los Estados Unidos.


Programa del Festival

Sábado 18 de julio

14:15 a 15:00-Inauguración (Sala 2)
Andrés Accorsi, Horacio García, Horacio López, Juan Sasturain

14:15 a 16:15-Proyecciones (Argentina) (Sala 1)

15:15 a 17:00-Taller de Dibujo (Sala 2)
A cargo de Dante Ginevra

16:30 a 17:30-Encuentro: Panorama editorial (Sala 1)
Martín Casanova (Domus), Javier Heredia (Ivrea), Lautaro Ortiz (Fierro), Matías Timarchi (OVNI Press)

17:45 a 19:30-Charla (Sala 1)
Marv Wolfman (Estados Unidos)
Auspicia: Embajada de los Estados Unidos

18:15 a 20:00-Taller de Humor Gráfico (Sala 2)
A cargo de Pablo Sapia

Domingo 19 de julio

14:15 a 16:00-Taller de Guión (Sala 2)
A cargo de Diego Agrimbau

14:15 a 16:15-Proyecciones (Estados Unidos) (Sala 1)

16:15 a 18:00-Taller de Dibujo (Sala 2)
A cargo de Javier Rovella

16:30 a 17:30-Encuentro con autores argentinos (Sala 1)
Max Aguirre, Diego Agrimbau, Leonardo Manco, Salvador Sanz

17:45 a 19:30-Charla (Sala 1)
Especialista a confirmar

18:15 a 20:00-Taller de Humor Gráfico (Sala 2)
A cargo de Claudio Kappel

Lunes 20 de julio

14:15 a 16:00-Taller de Guión (Sala 2)
A cargo de Diego Agrimbau

16:15 a 18:00-Taller de Dibujo (Sala 2)
A cargo de Walther Taborda

18:15 a 20:00-Taller de Humor Gráfico (Sala 2)
A cargo de El Bruno

Más información en: www.el-libro.org.ar

14/6/09

Madrileños regalaron libros a Paraguay en una campaña solidaria


Madrid. La Comunidad de Madrid celebró el pasado 3 de mayo la décima edición del Día del Libro Solidario en una gran carpa instalada en la Glorieta Puerta de Toledo, donde se recogieron ejemplares destinados a 50 bibliotecas de Paraguay. El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, y el consejero de Inmigración, Javier Fernández-Lasquetty, acudieron a la carpa para depositar ejemplares destinados a esta iniciativa solidaria cuyo objetivo este año es incrementar los fondos bibliográficos de Paraguay. Los madrileños han aumentado en cada edición la calidad de los libros entregados, que en los años anteriores se enviaron a Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Perú, República Dominicana, Brasil, Guatemala, Colombia y Honduras. En esta décima edición, cincuenta bibliotecas de 32 localidades de Paraguay se beneficiarán con esta iniciativa solidaria, dentro de la estrategia de la Comunidad de hacer llegar los libros de forma prioritaria a los países de habla hispana. Además, este proyecto de cooperación internacional pretende apoyar los esfuerzos que realiza el Gobierno paraguayo en la promoción de la lectura y en el fortalecimiento de los recursos bibliográficos, de acuerdo con su Plan Nacional de Lectura “Todos leemos en Paraguay”. Las universidades y los principales colegios paraguayos han manifestado su deseo de realizar una campaña paralela al Libro Solidario que implique a la sociedad en el proyecto y lo difunda. Como ya sucedió el año pasado, también se celebra el Día del Libro Solidario en otros cinco municipios de la Comunidad: Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada y Torrejón de Ardoz, donde se ha habilitado una “zona solidaria” en las bibliotecas para la recolección de libros. En 2008, la IX campaña del Libro Solidario consiguió recolectar 67.402 volúmenes, de los cuales 33.043 eran libros para adultos, 14.315 para el público infantil y juvenil y 20.044 sobre diferentes materias.


[Fuente: ADN]

http://www.sai.com.ar/bibliotecologia/boletin/j/bie059.htm

Buenos Aires fue elegida capital mundial del libro 2011


Domingo 14.06.2009
Decisión de la Unesco / El gobierno porteño invertirá un millón de dólares

Durante un año, la producción literaria y editorial local tendrá atención internacional


Raquel San Martín
LA NACION

"Dicen que en Buenos Aires no hay que salir a buscar los libros, porque los libros lo encuentran a uno." El argumento del gobierno de la ciudad convenció a la Unesco, que acaba de elegir a Buenos Aires como capital mundial del libro para 2011.

La noticia -que ayer entusiasmó al ambiente editorial local- significa que, durante un año, toda la producción literaria y de publicaciones porteña se desplegará ante el mundo, se multiplicarán aquí las actividades vinculadas con los libros y la lectura, y se estrecharán vínculos con editoriales de distintos países, que abrirán la puerta a nuevos negocios.

En la selección -que la Unesco realiza anualmente desde 2001- Buenos Aires le ganó a Caracas, La Habana, Lagos (Nigeria), Porto Novo (Benin), Sharjah (Emiratos Arabes) y Teherán.

Entre las razones para elegir la capital argentina, la Unesco rescató "la calidad y variedad de acciones que promueven la actividad literaria" en una ciudad que "cultiva la lectura y la creación como una de sus principales actividades simbólicas".

En la candidatura que presentó el gobierno porteño, se describe un panorama de la constante y creciente actividad que rodea al libro en Buenos Aires, y que va desde la multitudinaria Feria del Libro hasta la presencia de las bibliotecas populares; de las editoriales grandes y pequeñas que sostienen una producción constante a las librerías en todos los barrios; del Festival Literario de Buenos Aires a la promoción de la poesía con distintas acciones; de la Noche de las Librerías a la Semana de la Lectura en las escuelas.

La mirada del mundo

"Esta selección significa que durante un año el mundo literario y vinculado con el libro va a mirar a Buenos Aires. Las ciudades en que esto ya sucedió se posicionan internacionalmente. Es un salto cualitativo para la industria editorial", dijo a LA NACION el ministro de Cultura de la ciudad, Hernán Lombardi, que motorizó la iniciativa. Desde 2001, tuvieron esta distinción, año por año, Madrid, Alejandría, Nueva Delhi, Amberes, Montreal, Turín, Bogotá, Amsterdam, Beirut este año y en 2010 será Liubliana, en Eslovenia.

La candidatura supone el compromiso de que el gobierno porteño aportará un millón de dólares durante el año para financiar actividades que propone. "También habrá aportes privados, de instituciones y de fondos internacionales", dijo Lombardi. Varias empresas acompañaron la candidatura, e instituciones como la Cámara Argentina del Libro y la de Publicaciones. Para la Unesco, el año del libro se extiende del 23 de abril de 2011 al 22 de abril de 2012, el Día Mundial del Libro y el del Derecho de Autor, respectivamente.

La novedad viene a sumarse a la visibilidad internacional que tendrá la industria editorial argentina cuando el país sea invitado de honor en la Feria de Francfort, en 2010. "Este año, en Francfort, vamos a empezar a difundir la elección de Buenos Aires para 2011", se entusiasmó Lombardi. En ese año, destacó la postulación porteña, el país recordará los 100 años del Decreto sobre Libertad de Imprenta, se celebrará además el bicentenario del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento y cumplirá 100 años Ernesto Sabato.

Entre las propuestas que presentó la ciudad para concretar en 2011, se destacan la apertura de una biblioteca infanto-juvenil y la creación de una biblioteca pública multilingüe. También, la realización de una colección de cien clásicos universales en formato de audiolibro, un fenómeno de difusión y ventas en varios países. En distintos espacios públicos, se representarán textos de escritores sobre la ciudad. Un festival de literatura fantástica, una publicación de poetas jóvenes y una semana de librerías en los barrios son otras iniciativas.

"Buenos Aires tiene una enorme oferta de actividades vinculadas con el libro, pero eso no está visualizado en conjunto. Esto pondrá a la industria editorial local en contacto con el mundo, sobre todo con el mercado hispano y latinoamericano", comentó Horacio García, presidente de la Fundación El Libro.

Para García, sin embargo, el mayor efecto de esta elección de la Unesco no sucederá durante 2011. "El efecto no es inmediato. Esto sirve para tejer lazos y redes que luego hay que continuar con trabajo", afirmó.

Una ciudad donde la literatura está viva

FERIA DEL LIBRO
Una clásica convocatoria multitudinaria

  • Cada año, más de un millón de personas asisten a la Feria del Libro, que pone en contacto a escritores, lectores y editores durante tres semanas.

LIBRERIAS
Lectores en todos los barrios

  • En Palermo (foto) y la avenida Corrientes, en cada barrio y en los shoppings, las librerías son espacios de venta, pero también de encuentro con la lectura.

POESIA
Versos que atraen

  • Iniciativas como "No hay ciudad sin poesía" y "La semana de la poesía" convocan a cientos de personas a recitales de un género que mantiene un público fiel.

Lo que viene

  • Iniciativas. Entre las actividades propuestas para 2011, habrá una muestra histórica de libros infantiles, dos nuevas bibliotecas para la ciudad, un seminario sobre traducción y un concurso de afiches.

  • De a dos. También se unirán fútbol y literatura; cine y libros, y lecturas con comida en varios "banquetes literarios".

  • Privilegiados. La literatura de viajes, fantástica, infantil y la poesía serán géneros homenajeados de manera particular, con antologías y encuentros de autores.

Anatomía de un libro

A lo largo de la historia existieron diferentes formas de realizar las ediciones de libros. Aquí se toma como ejemplo una edición completa, de calidad. Antes era más común. Hoy en día es considerada una edición de lujo ya que requiere un alto presupuesto. Habitualmente, se utilizan sólo algunos de estos elementos.


Páginas de guarda: Primera y última páginas que van en blanco y que sirven para proteger el interior (en algunas ediciones estas hojas son de diferente calidad y color que las hojas interiores). Portadillas: La página uno puede contener sólo el título de la obra y muy poca información más. La página tres, a la que también se suele llamar portada, debe contener, por lo menos, el título de la obra, su autor y la editorial. Página dos: Aquí se coloca toda la información de la obra (título original, autor, traductor, reservas legales de derechos de autor, número de ISBN -International Standard Book Numer: a cada libro publicado le corresponde un número y un gráfico de barras, esta normativa facilita la búsqueda de libros y su catalogamiento, en cada país hay una autoridad que se encarga de administrar estos números-, datos de la editorial, imprenta, cantidad de ejemplares impresos, etc.). Hasta hace poco, parte de esta información, llamada colofón, se publicaba en las páginas finales. Agradecimientos, dedicatorias, índices: Este tipo de páginas se pueden colocar luego de las preliminares ya explicadas y antes de comenzar el texto del libro. El índice también puede ir en las páginas finales. http://www.me.gov.ar/efeme/15dejunio/partes.html

Umberto Eco cree que el hombre es el enemigo de los libros y no Internet

13 de mayo del 2009


8:58 | El intelectual italiano apuesta por una estrecha colaboración de las nuevas tecnologías con la literatura y defiende la existencia del e-book

Roma (EFE) . El escritor italiano Umberto Eco, uno de los intelectuales europeos de mayor prestigio, afirma que el principal enemigo de los libros no es Internet, sino el ser humano, que los censura y confina a bibliotecas inaccesibles.

Los enemigos de los libros son “principalmente los hombres, que los queman, los censuran, los encierran en bibliotecas inaccesibles y condenan a muerte a quienes los han escrito. Y no, como se cree, Internet u otras diabluras”, afirma el literato en una entrevista que publica hoy el diario turinés “La Stampa”.

“Internet enseña a los jóvenes a leer, y sirve para vender un montón de libros”, añade.

Eco (Alessandria, 1932), Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en el 2000, apuesta por una estrecha colaboración de las nuevas tecnologías con la literatura y defiende la existencia del libro electrónico, conocido como “e-book”, como forma de soporte de textos.

“Si a su manera el libro electrónico resulta legible, se puede hojear fácilmente, es manejable, capaz de ser leído aunque no se tenga la batería totalmente cargada y, sobre todo, si ésta es duradera, se podrá hablar” del “e-book” como una alternativa, comenta Eco.

“Aún (no he usado ninguno) -continúa-, pero si, por cualquier trabajo, tuviera que transportar diez mil páginas de documentos, lo usaría con mucha satisfacción. Para leer una novela no lo sé. Para mí es importante mojarme el dedo para girar la página”.

MÁS BONDADES DEL E-BOOK
El escritor italiano asegura que el libro electrónico puede atraer nuevos lectores, de hecho, comenta que ha sabido de un “hacker” informático que comenzó a leer el “Quijote” de Miguel de Cervantes gracias a este soporte digital.

Según Eco, Internet es la “madre de todas las bibliotecas”, aunque ofrece dos principales diferencias con respecto a los tradicionales lugares de conservación de libros.

“Primero, los libros de una biblioteca muestran, a través del nombre del editor, su grado de credibilidad, y los sitios de Internet sin embargo no”, explica el escritor.

“Segundo -añade-, Internet ofrece también colecciones completas de grandes obras, pero sólo en traducciones libres de derechos (de autor) y no en la más reciente edición crítica. Por eso no va bien para muchas investigaciones de tipo filológico”.

Los promotores del libro digital vuelven a la carga en Estados Unidos

Viernes 29 May

El libro del futuro descansará en los contenidos digitales en lugar del objeto impreso inventado por Gutenberg hace casi 600 años, según editores, libreros y autores que se dieron cita en Nueva York este fin de semana para desentrañar un salvavidas para un sector en crisis.

Por: Luis Torres de la LLosa / AFP

"¿Qué es un libro ?", se pregunta Lance Fensterman, director de la ExpoBook América organizada hasta el domingo en el centro de convenciones Javits de Nueva York que busca respuestas a una pregunta que ya no parece elemental.

Libro tradicional con páginas de papel y tapa, audiolibro para escuchar, libro electrónico para leer en pantalla portátil como el Kindle de Amazon o el lector de Sony: el debate está abierto, pero todos coinciden en que el mundo de la edición evoluciona cada vez más hacia el suministro de un contenido.

"El formato en que se brinda el contenido es secundario con relación al contenido", explica Fensterman a la AFP. "Los editores están evolucionando para convertirse en proveedores de contenido y ya no sólo se dedicarán a imprimir".

BookExpo América es una de las principales ferias del libro en Estados Unidos y una de las más importantes en lengua inglesa.

Exponen cerca de 1.500 editores o libreros del mundo entero y atrae a unos 30.000 visitantes por año, así como a cerca de 1.000 autores, según los organizadores.

Autores de bestsellers o famosos como Richard Russo, Pat Conroy, la actriz Julie Andrews y el piloto del avión que se posó en el río Hudson Chelsey Sullenberger, convertido en héroe nacional, asisten entre otros al evento.

Según Fensterman, "lo caliente actualmente es todo lo que sea digital". "El soporte electrónico permite entregar el contenido por mucho menos costo. No se necesita imprimir nada, ni transportar, no hay que alimentar un stock".

Según Book Industries Trend, que analiza anualmente el comportamiento del sector editorial en Estados Unidos, en 2008 se vendieron 3,08 mil millones de libros tradicionales en Estados Unidos, 1,5 % menos que en 2007.

Pero esas cifras todavía no reflejan el impacto real de la crisis. El grupo Borders, una de las principales cadenas de librerías del país, anunció esta semana una caída del 12% en sus ventas para el primer trimestre de 2009.

"Siempre habrá gente para consumir en contenido en su forma impresa", opinó Fensterman. "La cuestión es saber qué porcentaje de la población representará, si el 3% o el 75%. No lo sabemos, pero como industria, tenemos que ofrecer opciones".

Janet Brown, de la editorial ThingsAsian, llegó desde California para participar en la feria y también se plantea las mismas interrogantes, pero asegura que el libro tradicional sobrevivirá adaptándose.

"El libro de tapa dura se ha vuelto tan caro que la gente está pensando en otras formas. Se puede hacer un libro de tapa dura de calidad que sea más económico para el consumidor. Admitámoslo, no a todo el mundo le gusta leer un e-book de noche en la cama, no es muy confortable", dijo Janet Brown, de la editorial Things Asian.

15 de Junio: Día del Libro en Argentina



Esta celebración comenzó en Argentina el 15 de junio de 1908 como "Fiesta del Libro". Ese día se entregaron los premios de un concurso literario organizado por el Consejo Nacional de Mujeres. En 1924, el Decreto Nº 1038 del Gobierno Nacional declaró como oficial la "Fiesta del Libro". El 11 de junio de 1941, una resolución Ministerial propuso llamar a la conmemoración "Día del Libro" para la misma fecha, expresión que se mantiene actualmente.