27/6/10

Alejandría y Bagdad: los restos de una perversa destrucción


Las bibliotecas y sus cenizas


La Historia Humana que nos enaltece se inclina ante la Historia que nos envilece, esta asombrosa capacidad destructiva, que entre otras calamidades está encargada de darle al libro el tiro de gracia. ¿Acaso no sugiere claramente esto la destrucción de la Biblioteca de Bagdad después de 2500 años de la de Alejandría? El escenario de guerra -10 años con Irán y dos invasiones norteamericanas- y la destrucción como marco, también lo asemeja. Se perdió Alejandría y Bagdad, grandes fuentes del Saber pero siguió la guerra.
Dolores Poblet / Periodista


El último científico que trabajó en la Biblioteca fue una matemática, astrónoma, física y jefe de la escuela neoplatónica de filosofía: un extraordinario conjunto de logros para cualquier individuo de cualquier época. Su nombre era Hipatia. Nació en el año 370 en Alejandría. Hipatia, en una época en la que las mujeres disponían de pocas opciones y eran tratadas como objetos en propiedad, se movió libremente y sin afectación por los dominios tradicionalmente masculinos. Todas las historias dicen que era una gran belleza. Tuvo muchos pretendientes pero rechazó todas las proposiciones matrimoniales. La Alejandría de la época de Hipatia —bajo dominio romano desde hacía ya tiempo— era una ciudad que sufría graves tensiones. La esclavitud había agotado la vitalidad de la civilización clásica. La creciente Iglesia cristiana estaba consolidando su poder e intentando extirpar la influencia y la cultura paganas. Hipatia estaba sobre el epicentro de estas poderosas fuerzas sociales. Cirilo, el arzobispo de Alejandría, la despreciaba por la estrecha amistad que ella mantenía con el gobernador romano y porque era un símbolo de cultura y de ciencia, que la primitiva Iglesia identificaba en gran parte con el paganismo. A pesar del grave riesgo personal que ello suponía, continuó enseñando y publicando, hasta que en el año 415, cuando iba a trabajar, cayó en manos de una turba fanática de feligreses de Cirilo. La arrancaron del carruaje, rompieron sus vestidos y, armados con conchas marinas, la desollaron arrancándole la carne de los huesos. Sus restos fueron quemados, sus obras destruidas, su nombre olvidado. Cirilo fue proclamado santo.

Una pérdida incalculable


La gloria de la Biblioteca de Alejandría es un recuerdo lejano. Sus últimos restos fueron destruidos poco después de la muerte de Hipatia. Era como si toda la civilización hubiese sufrido una operación cerebral infligida por propia mano, de modo que quedaron extinguidos irrevocablemente la mayoría de sus memorias, descubrimientos, ideas y pasiones. La pérdida fue incalculable. En algunos casos sólo conocemos los atormentadores títulos de las obras que quedaron destruidas. En la mayoría de los casos no conocemos ni los títulos ni los autores. Sabemos que de las 123 obras teatrales de Sófocles existentes en la Biblioteca sólo sobrevivieron siete. Una de las siete es Edipo rey. Cifras similares son válidas para las obras de Esquilo y de Eurípides. Es un poco como si las únicas obras supervivientes de un hombre llamado William Shakespeare fueran Coriolano y Un cuento de invierno, pero supiéramos que había escrito algunas obras más, desconocidas por nosotros pero al parecer apreciadas en su época, obras tituladas Hamlet, Macbeth, Julio César, El rey Lear, Romeo y Julieta.

Biblioteca Nacional de Bagdad*
Extractado del artículo de Fernando Baéz, periodista enviado por la UNESCO a Bagdad.**


*¿Qué pasó en la Biblioteca Nacional de Bagdad? Cualquier explicación que proporcione tiene su punto de arranque en la visita que hice a la biblioteca, un edificio de tres pisos uniformes de 10.240 m2, con celosías arábigas en todo el medio, construido en 1977 y localizado en Rashid, paralelo al deteriorado y antiguo Ministerio de Defensa (destruido durante los bombardeos de 1991). Cuando llegué, permanecía en pie una estatua de Hussein con la mano izquierda en posición de saludo y la derecha sosteniendo contra su pecho un libro (aunque no se crea, Hussein, autor de varios libros, particularmente novelas, era un lector voraz y consecuente). Entiendo que esa estatua fue derrumbada, como todas las otras. En las escaleras del frente estaba un grupo de soldados estadounidenses, algunos de ellos latinos. Fumaban sus colillas de cigarro con desidia y se divertían con bromas rápidas. No voltearon ni para mirarme. La fachada, en el centro, sufrió daños por el fuego, que alcanzó a quemar las paredes, dejando manchas negras enormes. Rompió con tal fuerza las ventanas que imprimió en el sitio un aire melancólico.

*El saqueo de la Biblioteca, según me comentaron, estuvo precedido por algunos hechos desconcertantes. Primero fue el ataque a Bagdad con bombas Moab y misiles, que destruyeron más de 200 edificios públicos, decenas de mercados y negocios. La operación fue llamada «Impacto y pavor» y se mantuvo durante los últimos días de marzo. El 3 de abril se iniciaron los combates en el aeropuerto Saddam Hussein, a diez kilómetros del centro. El 7 ya había tanques en las calles. Hacia el 8 de abril, las tropas estadounidenses ya tenían control de ciertas zonas de Bagdad, una ciudad bastante extensa si se considera que ocupa casi 24 kilómetros y cuenta con más de 730 barrios.


*Fue el día 10 cuando, procedente de los suburbios, se reunió una multitud en la Biblioteca, que no estaba defendida por ninguna unidad militar. Al inicio predominaron la cautela y la prisa, luego el descaro, y una anarquía impuso las reglas de saqueo. Niños, mujeres, jóvenes y ancianos se hicieron con todo lo que pudieron, de un modo selectivo, como si hubieran ido de compras. El primer grupo de saqueadores, que contaba con un apoyo externo, sabía dónde estaban los manuscritos más importantes y se apresuró a tomarlos. Otros saqueadores, hambrientos y resentidos con el régimen depuesto, llegaron después, en busca de objetos valiosos, y provocaron el desastre posterior. La muchedumbre corría por todos lados con los libros más valiosos. También cargaban consigo las fotocopiadoras, resmas de papel, los equipos de computación, las impresoras, los muebles y las máquinas donadas por la Unesco. En las paredes, quedaron escritos mensajes como «Muerte a Saddam», «Muere Saddam», «Saddam apóstata». Inexplicablemente, un camarógrafo filmó sin prisa estos actos y luego se desvaneció sin dejar rastro. Es posible que cualquier día podamos ver esa triste cinta, que va a revelar un misterio tan curioso como el de la quema de la Biblioteca de Alejandría: ese misterio es cómo sabían los saqueadores que las tropas estadounidenses no les dispararían y por qué algunos de ellos tenían listas con órdenes.
Los saqueos se repitieron una semana más tarde y, sin mediar palabra, un grupo llegó en autobuses de color azul, sin sellos oficiales, el día 13, y alentado por la pasividad de los militares que circulaban unas calles más allá, roció con algún combustible los anaqueles y les prendió fuego. Es obvio que se hicieron también piras con libros para encenderlos. Según otra versión, se usaron fósforos blancos, de procedencia militar, para el incendio, y hay evidencias que lo confirman. Pasadas unas horas, una columna de humo podía verse a más de cuatro kilómetros y en ese incendio voraz desaparecieron las obras. Entre otros daños, ardieron las viejas máquinas y algunos periódicos. En el tercer piso, donde estaban los archivos microfilmados, no quedó nada. El calor, según pude constatar, fue tan intenso que dañó el piso de mármol y causó severos deterioros en las escaleras de concreto y el techo. Todo se convirtió en oscuridad y, por supuesto, en ruina. En el mismo ataque fue destruido el Archivo Nacional de Irak, en la segunda planta de la Biblioteca, que contaba, por cierto, con un equipo de trabajo de 85 personas. Desaparecieron millones de documentos (algunos hablan de doce, otros de dos o tres), incluso algunos del período otomano, como los registros y decretos.


*Concluido el desastroso pillaje, no había literalmente nada que hacer. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, a manera de excusa ante estos hechos, comentó que «la gente libre es libre de cometer fechorías y eso no puede impedirse». El anterior director de la Biblioteca se lamentó con nostalgia: «No recuerdo semejante barbaridad desde los tiempos de los mongoles». Aludía a que en 1258 las tropas de Hulagu, descendiente de Gengis Kan, invadieron Bagdad y destruyeron todos sus libros arrojándolos al río Tigris.


*Entre otros textos, desaparecieron ediciones antiguas de Las mil y una noches, de los tratados matemáticos de Omar Khayyam, los tratados filosóficos de Avicena (en particular su Canon), Averroes, Al Kindi y Al Farabi, las cartas del Sharif Husayn de La Meca, textos literarios de escritores universales como Tolstoi, Borges, Sábato, manuales de historia sobre la civilización sumeria... Es sorprendente, y lo digo con la mayor malicia del caso, que la primera destrucción de libros del siglo XXI haya ocurrido en la nación donde tuvo lugar la invención del libro en el año 3200 a.C



* Este artículo fue publicado en NUMERO.
**Fernando Baéz nació en San Félix de Guayana, Venezuela. Estudió filosofía griega, el aristotelismo antiguo y Averroes. Se licenció en Educación en 1966 y obtuvo el doctorado en Bibliotecología. Recibió el Premio “Vintila Horia” de Ensayo por su estudio “Historia de la antigua biblioteca de Alejandría” en 2003. En su “Historia universal de la destrucción de los libros”, documentó la pérdida catastrófica de libros durante guerras, como fue el caso de la biblioteca de Alejandría, quemada en el 48 a. C, o las hogueras de libros de los nazis. Esta obra es de referencia central para el tema y ha sido traducido a 12 idiomas. Como experto contribuyó con la UNESCO para documentar la devastación de objetos culturales y religiosos en Iraq. Publicaría en 2004 “La destrucción cultural e Iraq. Un testimonio de posguerra”, que tuvo el prólogo de Noam Chomsky.

23/6/10

MONDONGO PARA MANUEL (Obra de Teatro) Comedia histórica musical Especial sobre la Revolución

15 de junio DIA DEL LIBRO


Esta celebración comenzó en Argentina el 15 de junio de 1908 como "Fiesta del Libro". Ese día se entregaron los premios de un concurso literario organizado por el Consejo Nacional de Mujeres. En 1924, el Decreto Nº 1038 del Gobierno Nacional declaró como oficial la "Fiesta del Libro". El 11 de junio de 1941, una resolución Ministerial propuso llamar a la conmemoración "Día del Libro" para la misma fecha, expresión que se mantiene actualmente.

19/6/10

José Saramago, la intensa historia de un escritor crítico y auténtico


Perfil del ganador del premio Nobel en lengua portuguesa, José SaramagoCADENA SER - 18-06-2010



http://www.elpais.com/audios/cultura/Jose/Saramago/intensa/historia/escritor/critico/autentico/elpaudcul/20100618csrcsrcul_1/Aes/

Formación para el uso de las Bibliotecas Escolares y Bibliotecas de Aula

Cuaderno de Estrategias Didácticas
A través de estos Cuadernos se propone a los colectivos docentes un conjunto de actividades para afrontar el desafío de cada día: lograr que sus alumnos se conviertan en lectores y escritores competentes. El objetivo primordial es favorecer múltiples encuentros con los libros para apoyar a los alumnos en su desarrollo como usuarios competentes de la lengua escrita, teniendo como material fundamental los acervos de las Bibliotecas Escolares y Bibliotecas de Aula.

ENCUENTROS Y POSIBILIDADES

ÉRASE UNA VEZ

UNA BE Y BA EN MOVIMIENTO

Crean una "biblioteca viva" para fomentar la tolerancia hacia los inmigrantes

Jun 8, 2010 | Adn

La Grazer Hauptplatz, la plaza central de la ciudad austríaca de Graz, se ha convertido en una "biblioteca viva", que cede en préstamo a personas en lugar de libros, para fomentar la tolerancia hacia los inmigrantes y extranjeros.

La televisión pública austríaca ORF informó de que esta iniciativa, en marcha hasta el próximo viernes, depende de tres personas -Thomas Eitzenberger, Gudrun Reiter y Julia Reiter-, que están convencidos de que el conocimiento más cercano de los destinos de las personas facilita la convivencia y el respeto mutuo.

La idea se basa en que en lugar de libros, el visitante puede "tomar en préstamo" un ser humano para que le relate episodios de su vida.

Así, desde pequeñas tiendas los diversos libros-personas invitan al público a conocer algo de otros mundos y sociedades, así como [...]

http://www.noticias.com/crean-una-biblioteca-viva-para-fomentar-la-tolerancia-hacia-los-inmigrantes.403276

Lectura y recreación son dos propuestas que pueden curar


| P.P.

Con el objetivo de mejorar la calidad de espera de los niños y de sus familiares, sobre todo de quienes provienen del interior de la provincia y deben permanecer en el hospital por un tiempo prolongado, nació la biblioteca infantil “María Mercedes De Giusto”, en el San Roque de Paraná.
La iniciativa pretende ofrecer un espacio de recreación, al tiempo que sirve para monitorear y detectar diversas problemáticas educativas y psicológicas del paciente y de su entorno.
“La idea de la biblioteca infantil surgió para ofrecer un lugar diferente dentro del hospital, sobre todo para los chicos que tienen largas esperas”, precisó al respecto la psicopedagoga Mariana Pros, una de las gestoras del proyecto junto a la psicóloga Ana Bocedi.
“Ofrecemos un lugar desde la salud, no como una cuestión educativa sino como un espacio de recreación donde los chicos se encuentran con los libros, para que se puedan identificar con los personajes y proyectar a través de los cuentos con el resto de los niños que también asisten a la sala”, agregó la profesional que se desempeña en el área de salud mental del nosocomio local.
La biblioteca lleva el nombre de la psicóloga María Mercedes De Giusto, en memoria de esta profesional (fallecida en octubre de 2006) , defensora y militante de la Salud Pública, que estuvo a cargo de la Dirección Provincial de Salud Mental en 1990, año en el que surgió la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental en la provincia de Entre Ríos.

ESPACIO COMPARTIDO. La biblioteca está ubicada en el sector administrativo del hospital y cuenta con 1.500 libros inventariados. “Llegamos a este número gracias a las donaciones de parte de la comunidad, organismos no gubernamentales, fundaciones de beneficencia y de algunos estamentos oficiales”, subrayó.
El proyecto fue presentado por Ana Bocedi en el año 2008, pero recién el 9 de junio del año pasado pudieron concretar la propuesta. Luego, el 26 de mayo, la biblioteca fue declarada de Interés legislativo.
“Hasta este lugar llegan los chicos que están internados en sala y que pueden trasladarse por sus propios medios, también los que permanecen en el nosocomio por los consultorios externos y hasta los niños que son atendidos en el área de salud mental son atendidos, en algunas ocasiones, en la misma biblioteca como parte del tratamiento”, precisó Mariana Pros durante su charla con EL DIARIO.
Por el lugar pasan chicos desde los dos años hasta adolescentes”, enfatizó.
Incluso, en este lugar ayudan a los niños que deben someterse a una operación o un largo tratamiento. “Hablamos de sus miedos y los ayudamos a ahuyentar los tenores lógicos de estas instancias”.

MÁS PERSONAL. La biblioteca está abierta de lunes a viernes de 8 a 12. No obstante, ese horario “lamentablemente no lo podemos respetar desde hace un tiempo”, admitió la psicopedagoga. El motivo es que no hay personal suficiente para la atención del público. De hecho, en el inicio de la actividad se había firmado un convenio con la Escuela de Bibliotecarios de la Universidad Autónoma de Entre Ríos para que alumnos pasantes realicen las tareas de clasificación y organización de este ámbito de lectura. “El contrato de pasantía terminó y estamos haciendo tratativas para tener, al menos, dos pasantes que nos ayuden, lo que nos facilitaría mucho la tarea”, apuntó.
Empero, las iniciativas son permanentes. Este año la psicopedagoga Mariana Pros dicta todos los viernes un taller de lecto escritura; mientras que la psicóloga Ana Bocedi puso en marcha la biblioteca ambulante, junto a colaboradoras recorren las salas de espera e internación y leen cuentos a los niños.
“La idea es la recreación de todos los que asisten al hospital”, insistió la profesional.



Para destacar

LO QUE VIENE. Entre los proyectos inmediatos para este año se cuenta la puesta en funcionamiento de un espacio de cine, que lo implementarán con los televisores y videocaseteras que les fueron donados. Asimismo, aspiran a tener una ludoteca, “porque nos han donado muchos juegos y queremos seguir creciendo en este espacio”, mencionó Pros.

"Historia de la homosexualidad" para los 72 senadores nacionales

El Inadi y Editorial Marea sellaron un acuerdo de distribución del libro del periodista Osvaldo Bazán a los senadores que discuten la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo.

Marea Editorial y el INADI han llegado a un acuerdo mediante el cual el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo comprará ejemplares del libro Historia de la homosexualidad en la Argentina de Osvaldo Bazán para entregar a cada uno de los 72 senadores nacionales antes de la votación de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo.

El INADI además adquirirá un ejemplar del libro para cada una de sus sedes en las provincias y Osvaldo Bazán viajará para dar charlas por todo el país. La editorial le propuso esta acción a Claudio Morgado, presidente del Instituto, a raíz de que el diputado Agustín Rossi leyó un fragmento del libro en el cierre de su discurso para fundamentar su apoyo al matrimonio gay.

Además, Osvaldo Bazán fue convocado como consultor de las comisiones de Familia y Legislación General de la Cámara de Diputados en el debate parlamentario del Plenario de estas comisiones, realizado el 5 de noviembre de 2009.

Con este acuerdo, Marea no detenta intereses económicos ya que los libros serán adquiridos a precio de costo y además el autor resignó cobrar sus derechos de autor. Nuestro objetivo es colaborar para que los senadores tomen conciencia de la trascendencia de esta ley para toda la sociedad.

Historia... es la primera historia integral de la homosexualidad que se escribe en la Argentina. El periodista y escritor Osvaldo Bazán construye un relato apasionante que atraviesa toda la historia nacional a partir de la óptica de una minoría sexual que existió antes, incluso, que la Patria.

La narración comienza en la América precolombina, continúa con la Conquista y Colonización españolas, pasa por la Independencia y la Organización Nacional, la Generación del 80, el surgimiento del tango, el anarquismo, el peronismo, los golpes militares, la revolución sexual de los 60, la militancia revolucionaria de los 70, el amanecer del rock nacional, la dictadura, la restauración democrática y desemboca en el siglo XXI.


http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/06/11/_-02202453.htm

Museos de buenos aires participan de jornada de bibliotecas

9 de junio de 2010, 03:41 PM

Buenos Aires, 9 de junio (Télam).- Los Museos de Buenos Aires participarán el próximo domingo, por primera vez, en la "Jornada de Puertas Abiertas en Bibliotecas", organizada por la Legislatura Porteña y la Dirección General del Libro y Promoción de la Lectura, para evocar el "Día del Libro".

Los Museos de Arte Español Enrique Larreta, de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, de Arte Popular José Hernández, de la Ciudad y Cornelio de Saavedra abrirán las puertas de sus bibliotecas.

Durante toda la jornada, se brindarán diversas actividades que tienen como fin fomentar e instalar en la vida cotidiana de los ciudadanos los servicios que otorgan las bibliotecas.

En esta segunda edición, se sumarán a las Bibliotecas Públicas de la Ciudad de Buenos Aires, las Bibliotecas Populares, la Biblioteca Guimarães Rosa, la Biblioteca del Centro Islámico de la República Argentina, la Biblioteca de la Asociación Dante Alighieri y la Biblioteca de la Academia Argentina de Lunfardo.

Tendrán sus puertas abiertas y ofrecerán diversas actividades culturales, como visitas guiadas, narraciones, homenajes a escritores, talleres y proyecciones de películas.

El segundo domingo de junio de cada año se realiza la "Jornada de Puertas Abiertas" en las Bibliotecas Públicas de la Ciudad de Buenos Aires, en concordancia con el festejo del "Día del Libro" que se celebra el 15 de junio. (Télam).- mme-jab09/06/2010 16:39

Donan más de mil libros al Hospital Neuropsiquiátrico de Oliva


La actividad fue organizada por alumnos y docentes de la carrera de Bibliotecología que recolectaron libros desde octubre de 2009 a mayo de este año. El miércoles 2 de junio entregaron el material al subdirector del hospital, quien manifestó el interés de organizar una biblioteca popular en la Colonia.

El miércoles 2 de junio, alumnos y docentes de la Escuela de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC llevaron al Hospital Neuropsiquiátrico de Oliva una donación de 1600 libros, para que formen parte de una futura biblioteca popular.

La actividad se enmarca en la iniciativa “La Catalogata”, un proyecto de extensión mediante el cual, alumnos y docentes de la Escuela de Bibliotecología organizan donaciones de libros, que luego se distribuyen entre las entidades que deseen armar bibliotecas populares.

“La donación al Neuropsiquiátrico de Oliva se realizó a partir de un pedido de la Dirección de esa institución a la rectora de la Casa de Trejo. En octubre de 2009 comenzamos a recibir libros en el Museo de Antropología y la Escuela de Bibliotecología. Hoy, entregamos al hospital 1600 libros y revistas de interés general, que podrán ser utilizados por los internos”, indica el coordinador de la actividad, Juan Pablo Gorostiaga.

El material recibido, podría formar parte de una nueva biblioteca, destinada al uso de los internos. “En la biblioteca actual, no hay más lugar. Por eso queremos armar otra, en el área de Capacitación y Docencia del Neuropsiquiátrico, como una iniciativa enmarcada en el aniversario del hospital que es el mes próximo”, explicó el subdirector, Claudio Ballini.

Además de la donación, los miembros de la Universidad propusieron organizar capacitaciones para algunos internos, con el objetivo de formarlos en gestión de bibliotecas; y darles la posibilidad de que ellos mismos se encarguen del nuevo espacio.

Fuente: http://www.unc.edu.ar/

Fotografías: Grupo "La Gran Catalogata Solidaria 2009-2010" en Facebook

The Papyrus of Ani: Egyptian Book of the Dead




http://projects.vassar.edu/bookofthedead/

6/6/10

NO A LA TITULARIZACION DE DOCENTES EN BIBLIOTECAS ESCOLARES

La provincia de Entre Ríos cuenta con una larga tradición en formación de bibliotecarios, a través de diferentes universidades de gestión pública y privada.
Una reciente resolución de nivel provincial, la 2545/09
http://www.docentes entrerrianos. com/galeria/ Descargar- Resoluci% C3%B3n-2545_ 09.pdf
habilita una extensa cantidad de variantes del título de bibliotecario. Y para su designación un escalafón, que divide en tres escalafones para los niveles primario y secundario (carácter docente, carácter habilitante y supletorio). En estos dos niveles solicita el título docente conjuntamente con el título de bibliotecario. Y da como anteúltima opción, o sea en caso de que nadie que se presente cumpla con los títulos solicitados, habilitar a cualquier docente con una capacitación en bibliotecología de 160 hs como mínimo. La última opción habilita a cualquier docente a cubrir el cargo de bibliotecario.
Hasta ahí, es una forma de resolver la cobertura de cargos, de una forma considerada y promoviendo el respeto a la formación específica y actualización continúa.

El los últimos días, un grupo de maestras recurre a un juzgado anteponiendo un recurso de amparo, solicitando se les reconozca la capacitación en Aguapey como un capacitación en bibliotecologí a. (Aguapey es un software de gestión, impulsado por la BNM a nivel nacional, que fue creado con normas y formatos bibliotecológicos internacionales, lo cual requiere conocimientos técnicos, además criterio bibliotecológico para conformar y gestionar una base de datos, posible de ser compartida). La capacitación en el software es para su uso, no forma bibliotecarios.
De considerar Aguapey, como un curso de capacitación bibliotecológica, estaríamos presenciando una degradación de lo que significa la formación de un bibliotecario y distorsionando la misión y objetivos del Programa Bibliotecas Escolares y Especializadas de la República Argentina (Res. 432/06)
http://www.bnm. me.gov.ar/ redes_federales/ bera/institucion al/normativa/ docs/res432. pdf donde en ningún momento se habla de “formar” bibliotecarios, sino de sistematizar, normalizar y crear redes actualizando y capacitando en el uso del software a bibliotecarios, que ya han adquirido conocimientos técnicos bibliotecológicos durante la carrera.
Además, pone en peligro la posibilidad de concurso de bibliotecarios con títulos habilitantes, contradiciendo el orden de prioridades que expresa la Resolución 2545/09, pues los últimos (solo por sumar antigüedad y puntaje) quedarían en el lugar de los primeros. Resultando un atropello a los derechos de los trabajadores de bibliotecas escolares, que accedieron a sus cargos, con títulos específicos y habilitantes, reconocidos por la misma Pcia, atraves de la directora del Consejo General de Educación de Entre Ríos, Sra. Graciela Bar. Y sentaría un lamentable y peligroso antecedente, pues desautorizarí a las instancias del sistema educativo judicializando un tema que puede y debe resolverse dentro del sistema.

Es necesario hacer público y apoyar a los compañeros bibliotecarios de Entre Ríos que ven peligrar sus posibilidades de concurso, por intereses mezquinos e infundados.
Confiamos, pero también exigimos a las autoridades educativas de la Pcia , resuelvan sin contradicciones a lo que ellos mismos han firmado, teniendo en cuenta formación específica, títulos habilitantes, que reconozcan la vocación, inversión de tiempo, esfuerzo y capacitación de los bibliotecarios que eligieron serlo, con mucho más de 160 horas de supuesta capacitación.


La Comisión del Sindicato de Bibliotecarios de la Provincia de Buenos Aires presentara este documento ante autoridades provinciales.


Si esta de acuerdo acompañe el reclamo con su Nombre y Apellido y reenvie el correo a la lista de Sindicalizandonos

Si no estuviera incorporado

Direcciones de correo electrónico del grupo


ADHESION AL RECLAMO POR LA NO TITULARIZACIÓN DE
DOCENTES EN CARGOS BIBLIOTECARIOS

http://bibliotecariosdelamatanza.blogspot.com/

“Dar vuelta las páginas de un libro-álbum es algo fascinante.” Entrevista con Anthony Browne en Buenos Aires


El dibujante inglés Anthony Browne visitó Buenos Aires durante los últimos días del mes de marzo de 2010. El autor cumplió con una nutrida y ajustada agenda durante su estadía en esta ciudad: una conferencia —con la sala desbordante de público— en el Ministerio de Educación, otro encuentro con sus lectores en el Auditorio del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), firma de ejemplares en la librería El Ateneo Gran Splendid y una visita a una escuela primaria. Y también tuvo tiempo para mantener varias entrevistas con la prensa. Lo que sigue es la charla que mantuvimos con el creador de Willy la mañana del 30 de marzo. Agradecemos a Julieta Yanovski y Valeria Escobar por la traducción, y a Deborah Lapidus y Lola Rubio de la editorial Fondo de Cultura Económica por las facilidades dispensadas para realizar esta entrevista.

—En el segundo número de Imaginaria, en el año 1999, publicamos un informe muy completo sobre Anthony Browne. En ese entonces, para los lectores de habla castellana sus libros eran prácticamente una novedad, y usted recién empezaba a ser conocido por aquí. Actualmente, su obra es referencia ineludible para todos los mediadores de lectura. Estamos muy contentos de tenerlo entre nosotros y, como admiradores de su obra, muy agradecidos de poder entrevistarlo. Para ir entrando en tema, nos interesaría saber a través de cuáles de sus libros le gustaría ser identificado o recordado.

—Es bueno que no me hayan solicitado uno solo pues me siento mejor con varios títulos: Gorila, Voces en el parque, Cambios, El túnel, En el bosque y los libros de Willy. (1)

—Unos cuantos…

—Sí, unos cuantos… (risas)

—Ayer, durante su conferencia en el Ministerio de Educación, mientras explicaba detalles de Voces en el parque hacía referencia a otro libro, ¿o se trata del mismo libro?

—En realidad son dos libros distintos pero es la misma historia contada con diferentes narradores. Originalmente se llamó Un paseo por el parque y, veinte años más tarde, se transformó en Voces en el parque. La historia es la misma pero narrada desde otros puntos de vista. (2)

—¿Cómo considera el lugar de los lenguajes que están en juego en el libro-álbum? Sobre todo el lugar de la palabra. En un artículo sobre la relación entre la imagen y la lectura (3), usted considera que lo interesante está en la brecha que hay entre ambos lenguajes. ¿Un autor de libros-álbum es un ilustrador que escribe? ¿Qué lugar tiene la palabra; qué complejidades y qué ventajas tiene la palabra para un autor integral?

—Uno narra a través de imágenes y a través de la palabra y es mucho más fácil si hace las dos cosas a la vez. Y cuando el autor de un libro-álbum imagina la historia la imagina en palabras y en imágenes, mientras que un escritor común solo la imagina a través de palabras. Aunque por algún motivo a los editores les gusta mantener por separado al escritor y al ilustrador. Pero para mí es una idea ridícula. Porque a lo largo de todo el proceso es un ida y vuelta, las palabras pueden ir cambiando a medida que se van desarrollando las imágenes y viceversa. Por eso, en general, cuando van a trabajar un ilustrador y un escritor por separado, los mejores trabajos salen cuando son amigos o tienen una buena relación y están en comunicación continua.

—Dentro de este proceso, ¿usted piensa en un lector posible? ¿Y de qué manera ese lector está presente en todo ese proceso de creación?

—El único lector que tengo en mente es el chico que era yo. Así que hago mis libros intentando lograr lo que me hubiese gustado leer cuando era chico.

—¿Cómo dialoga, se comunica, o se relaciona ese chico que usted fue con los niños actuales?

—En esencia, los chicos de hoy son iguales a los chicos de hace cien años. Hay diferentes circunstancias, diferentes influencias; pero en las cuestiones básicas los chicos en Argentina o en Gran Bretaña son iguales.

—Estamos de acuerdo, pero se lo preguntábamos porque suele haber una preocupación por el lector entre quienes se dedican a la literatura infantil; o sea cómo va a llegar a ese lector lo que están haciendo. Y eso influye, a veces bien a veces mal, sobre el proceso creativo.

—Creo que no es una buena idea tener en mente un público determinado hacia quien dirigir el trabajo. Porque al tratar de satisfacer a ese público el resultado no va a ser el mejor. Termina siendo como un ejercicio de marketing en el que probás cada producto a ver si gusta o no gusta. Tal vez sea una buena manera de sacar beneficios comerciales pero artísticamente no es lo mejor.

—Volviendo al tema de la palabra, en el artículo que mencionamos antes (4) hay un comentario suyo que dice: “Creo que los peores libros ilustrados son aquellos en los que las palabras son tan sólo leyendas para las ilustraciones.” ¿Dónde estarían las claves para que las palabras tuvieran la riqueza suficiente como para que no se corra este riesgo?

—El papel del editor es fundamental en esto. Hay que lograr una buena relación entre editor, escritor e ilustrador. Pero el editor puede tener una posición que le permita poder ver un poco más de lejos y equilibrar las cosas; verlo desde afuera y fijarse que las palabras no estén diciendo lo mismo que las imágenes o las imágenes repitiendo lo mismo que las palabras. El editor tiene una visión distinta y puede brindar un buen equilibrio. Yo sé que es difícil para un autor presentarle la idea de un libro-álbum a un editor porque va a querer impresionarlo para lograr que acepte la idea. Entonces va a querer escribir todo. Pero después, gran parte de ese texto va a tener que cortarse.

—¿Es habitual esta relación que describe entre el autor y el editor en Inglaterra o en Europa?

—En Gran Bretaña es bastante común. El escritor o el ilustrador van con una idea al editor, la discuten y a partir de eso, si el editor la considera una buena idea se decide llevarla adelante. O por ejemplo, se acerca el ilustrador con las imágenes, y entre los dos terminan armando la historia.

—¿Siempre es el mismo editor el que lo acompaña a usted?

—Durante los primeros dos tercios de mi carrera trabajé con el mismo editor pero como ya se jubiló y se retiró tuve otros dos.

—¿Pero siempre dentro de la misma casa editorial? ¿O tiene libros en distintas editoriales?

—Tengo dos editoriales: Random House y Walker Books.

—Aquí es común que un mismo autor tenga libros en muchas editoriales, en todas las que le puedan editar. Y eso produce una diversificación de su obra…

—Sí, esto también sucede en Gran Bretaña, algunos autores salen a buscar a las editoriales y publican adonde pueden.

—¿A qué autores que realizan libros-álbum admira?

—A Maurice Sendak, Chris Van Allsburg, en los Estados Unidos. En Inglaterra a John Burningham, Raymond Briggs, David McKee, Tony Ross. Y a los nuevos ilustradores: Emily Gravett, Oliver Jeffers, Mini Grey, Alexis Deacon. Todos ellos son jóvenes, escriben e ilustran; y no es habitual encontrar gente talentosa en las dos cosas.

—Allí es bastante común que el mismo autor encare tanto la escritura como la ilustración de un libro-álbum. Tienen una escuela muy importante de autores integrales. Aquí eso es más difícil de encontrar, en general son proyectos asociados, de un autor que escribe el texto y otro que realiza las ilustraciones.

—Sí, eso lo escuché, y tal vez esto tenga que ver con algunos editores que no se involucran para trabajar en el aliento a este tipo de proyectos. En Chile, me comentaron que es habitual que alguien —con el libro ya terminado— se lo lleve directamente al editor y se publique. ¿Sucede esto también en Argentina?

—Aquí tenemos una tradición histórica y muy fuerte de literatura infantil generada principalmente por escritores, que después veían sus libros ilustrados por ilustradores contratados por la editorial. Desde sus orígenes, la hegemonía en la literatura infantil argentina la tienen los escritores.

—No soy quien para criticar lo que se hace en cada país, y tampoco tengo tanto conocimiento de lo que se está haciendo en Argentina. Pero al tomar ese camino se crean problemas a sí mismos porque por algo se los llama “libros-álbumes” (picture books), no es por casualidad que tengan esa denominación.

—El libro-álbum de creación argentina es un fenómeno reciente y tiene que ver con toda la influencia tanto europea como norteamericana. Recién con los nuevos autores hay proyectos de libros-álbum generados en el país.

—He podido ver algunos libros de Isol y me parecieron brillantes… Ella sabe cómo hacerlos.

—El tratamiento artístico de temas y conflictos sociales y familiares en la literatura infantil a veces corre el riesgo de instalar postulados sociales e ideológicos acerca del mundo. ¿Qué posición tiene ante ese riesgo?

—En general yo trato de alejarme de esos temas o de esos postulados aunque a veces uno termina cayendo. Quizás El Libro de los Cerdos (5) es el libro en el que se tomó un camino más didáctico, del “cómo debe ser”. Pero de todos modos hacia el final del libro sentí como que “la lección” era muy fuerte. Entonces traté de terminar el libro con un final más ambiguo, pero esto tal vez se note mejor en la versión en inglés. En la última página la madre está arreglando un auto y en la matrícula la palabra PIGS (“cerdos” en inglés) está al revés: SGIP 321 en lugar de PIGS 123. No sé si en la versión en español eso se mantuvo. Pero la idea fue decir que al final no todo es tan perfecto, que quedaba algo del conflicto anterior.

—No me gusta decirle a la gente qué pensar o cómo actuar. Me gusta plantear una idea, contar la historia, y dejar que la gente decida o bien sea un disparador para pensar. Y —volviendo a la primera parte de la respuesta— cuando planteo estos temas, trato de hacerlo con humor y de una manera ambigua, como para que no sea una manera determinante.

—Esto está muy ligado al tema de la corrección política, ¿cómo lleva ese tema en su producción artística?

—Trato de evitar la corrección política en mi obra, aunque es cierto que soy uno de los pocos que cree y defiende la corrección política. Me parece que sino todavía se estaría usando el lenguaje racista para referirnos a los negros u otro tipo de cuestiones. Quizás en el libro Cosita Linda (6) es donde me sentí un poco tocado porque la corrección política había llegado demasiado lejos cuando en el final del libro se plantea el tema de las mentiras. Y los editores presionaron para que no terminara habiendo una mentira; en la primera versión, la mentira la decía el gorila protagonista (para no asumir la culpa de haber roto un televisor). Yo traté de llegar a un punto medio en el que al final la otra protagonista —la gatita— se pone en una actitud de fortaleza fingida diciendo “—¡Fui yo! ¡Yo lo rompí.”. Todos se ríen del gesto y así queda todo bien. Fue como buscar un punto intermedio, para conciliar.

—Es un tema muy espinoso. Hay casos extremos de fomento del racismo u otras actitudes discriminatorias donde la corrección política puede intervenir. Pero a veces la corrección política termina operando como una forma de censura, que primero actúa sobre el creador y luego repercute en el lector, porque se evitan determinadas cosas supuestamente “en defensa” de ese lector.

—Yo estaba pensando en un ejemplo en el que la corrección política podría convertirse en censura. Yo particularmente no sufrí censura directamente, aunque sí ciertas presiones, especialmente en Estados Unidos, para que un final no fuese de tal o cual manera. La presión corría por el lado de decirte, “bueno, si el libro tiene este final te vamos a publicar un cuarto de la cantidad de ejemplares que publicaríamos si tuviera otro”. O sea que la presión del editor pasa más por un interés comercial de tratar de vender la mayor cantidad de libros posible que por una cuestión de corrección política.

—Además es un fenómeno que actúa no solo en el autor y en el editor sino también en cualquiera que medie entre un chico y un libro. Para cualquier adulto que medie, padre, maestro, bibliotecario, siempre está el tema de “proteger” al niño.

—Sí, es verdad.

—Con respecto al uso de la parodia, que es una marca significativa en sus libros. Cuando los referentes culturales parodiados son desconocidos para los niños de diferentes culturas puede producirse un distanciamiento entre el niño lector y el autor. ¿Piensa esto como un límite o como un desafío?

—Es un desafío. Yo pienso que la referencia cultural es parte de la historia que estoy contando. Ya sea que la conozca o que no la conozca, pero de alguna manera forma parte de la historia.

Si el niño no conoce la referencia cultural no tendría que importar. No importa si no conocen, por ejemplo, un cuadro que puse en el fondo de una imagen; un cuadro famoso que transformé de alguna manera. No importaría que no conozcan al autor de ese cuadro. Lo que sí tiene que hacer es ayudar a contar la historia; cualquier referencia que aparezca tiene que ayudar a contar la historia. Es fantástico cuando los niños ven en el libro una pintura que no conocen y luego la vuelven a ver en otro lado —en un museo, por ejemplo— y dicen: “¡Uy!, esta la vi en algún lado.” Esa es la maravilla.

En lo que no estoy de acuerdo es hacer un guiño de ojos al adulto —de autor-adulto a lector-adulto— de manera que el niño quede desplazado de esa relación. Algo así como decirle al adulto: “Viste, esta referencia cultural es para vos.” No es la idea. Igualmente el adulto en general no ve estas partes del libro (el trasfondo de una imagen), las pasa por alto.

Por ejemplo, el cuadro sobre Ícaro que aparece en una de las imágenes del libro Cosita Linda (7). Es una importante referencia cultural. Y su presencia en la ilustración hace eco en la imagen del gorila, que tiene a la gatita sobre su espalda y “vuela” por la habitación levantando su mano hacia el cielo, también haciendo alusión a esta pintura. Entonces la gracia está en la referencia cultural. A modo de juego, irónicamente, quise significar que no es buena idea hacer esto (colgarse de una lámpara del techo) porque puede llegar a ser peligroso. Y ahí es donde se relaciona con Ícaro, flameando y apuntando al sol. Me gusta la idea de que después de la lectura —o durante ella—, el padre o el maestro hablen con el niño acerca de lo leído. Una historia básica puede conducir a diferentes historias.

—Hay quienes, analizando el proceso de la lectura, consideran “lectores” a aquellos que leen textos largos —como una novela, por ejemplo—, desde una postura en la que se hace prevalecer a la palabra escrita, en detrimento de la imagen, de la ilustración. A partir de ese análisis, consideran al libro-álbum como un territorio exclusivo de la infancia. ¿Qué posición tiene tomada sobre esto?

—Yo pienso lo opuesto. La literatura visual es fundamental; es tan importante como la escrita. Lo ideal es alentar a los niños a que comiencen a leer para que sean lectores durante toda su vida. La manera de empezar a leer con los niños fundamentalmente es a través del libro-álbum. Los padres —tal vez por hacerles un bien— les dicen a sus hijos: “No, no elijas este libro que tiene demasiadas imágenes, elegí un libro ‘de verdad’, con ‘más’ para leer.” Y así los están alejando demasiado temprano del libro-álbum.

—Y tampoco los acompañan en la lectura. A medida que el niño va creciendo lo dejan solo. “Leé vos solo”, le dicen. Y se pierde eso de compartir una lectura entre un chico y un adulto.

—Sí, absolutamente. Y también se pierden las conversaciones acerca del libro que se tienen entre padres e hijos. Esto es una relación de ida y vuelta, porque el niño muchas veces señala algo en la imagen que el padre no ha visto y viceversa.

—El salto de un mundo a otro parece ser una constante en varios de sus libros. Como por ejemplo en El túnel, el paso de una dimensión a otra, o en Willy el soñador, de la vigilia al sueño, o en Las pinturas de Willy y El juego de las formas, del mundo real al mundo de los cuadros. ¿Podría comentarnos qué pasa con esta constante que aparece en varios de sus libros?

—Es algo recurrente. Es cierto que en muchos de mis libros existe algún tipo de transformación; pero no podría explicar exactamente por qué sucede esto. Pero sí, es verdad. El “crecimiento” podría ser una explicación; el crecimiento es, de alguna manera, una transformación, una especie de pasaje de un mundo a otro. Pero seguro de que hay muchas razones más… (risas).

—Nos gustaría que nos cuente cómo fue su experiencia con chicos en el museo Tate Gallery. ¿Esto formó parte de algún proyecto más amplio?

—Formó parte del proyecto Caminos Visuales, desarrollado por el museo en colaboración con el Instituto de Educación británico. El primer año invitaron a un poeta, el segundo año a un escritor y el tercer año a mí como ilustrador. Es algo así como “Escritor e ilustrador en residencia”, y no significa que yo haya vivido ahí pero sí estuve mucho tiempo en el museo. Los encuentros eran principalmente con niños de escuelas pobres de Londres. Y la idea era que los niños se acerquen al mundo del arte y al trabajo del artista.

—¿Era una relación con su obra en particular o una relación con las obras del museo y usted mediando entre ellos?

La gente del museo me pidió que partiera hablando acerca de mi trabajo artístico y de mi obra. Íbamos a un aula y allí hablábamos de mi obra y de la forma en que se relacionaba con otras obras artísticas. Luego recorríamos el museo y allí veían la conexión que había entre ellas. Los niños volvían después de algunas semanas y me mostraban sus producciones y las comentábamos entre todos.

Y a partir de este trabajo surgió el libro El juego de las formas (8), pues su realización era una parte del proyecto integral. Yo estaba tan emocionado cuando me plantearon este proyecto que inmediatamente acepté tomar parte en el mismo sin pensar realmente si podría llegar a producir el libro al final.

Justo antes de comenzar a trabajar con el primer grupo de chicos se me ocurrió la idea del libro y usé como protagonista a la misma familia que había utilizado en Zoológico (9), un libro anterior. Me pareció buena idea recurrir nuevamente a estos personajes para esta producción.

—Lo que ocurre en El juego de las formas con esta familia es un reflejo de lo que ocurrió en la realidad, con los niños en el museo, porque la mayoría de ellos nunca antes había estado en uno. Los chicos estaban nerviosos, yo estaba nervioso. Al comienzo fue una situación bastante tensa. Lo que ayudó mucho fue alentar a que los niños se pusieran en el lugar de los personajes de los cuadros. Por ejemplo, veíamos una obra y les decía: “Bueno, ¿qué personaje serías vos?” Y entonces el niño lo dibujaba y escribía un texto como si él mismo fuera el personaje. Esto ayudó a que se relajaran, a que se sintieran más cómodos. Y se refleja en el libro porque la familia al principio se sentía incómoda y después se fue relajando a medida que pasan las páginas.

—Salvo la madre, ¿no?…

—Sí, exactamente, salvo la madre… (risas). Porque justamente la visita al museo fue idea de ella.

—También hay una conexión más entre El juego de las formas y el libro Zoológico. Antes de hablar con los chicos, me entrevisté con un guía-educador del museo y él me explicó utilizando una analogía: a diferencia del guardián del zoológico, su trabajo no es el de mostrar a las pinturas en sus “jaulas”. Sino que, al contrario, él debe “abrir” las puertas de esas “jaulas”. Dejar que esas pinturas salgan o que los niños entren; de manera tal que ellos puedan relacionarse con las obras de arte. Traté de reflejar esta idea en la portada del libro, donde hay una obra de arte “enjaulada”, como si fuera una especie de celda pero con la puerta abierta, y el personaje principal saliendo de ella.

—¿Esto que cuenta fue así porque era el Tate Gallery? Porque creo que este museo tiene una relación especial con su público, distinta quizás a la de otro museo; es un museo popular…

—Es un museo muy popular, es verdad. Y tiene secciones educativas especialmente dedicadas a los niños.

—Estos encuentros con niños, para interactuar con ellos, ¿son algo habitual en su trabajo profesional?

—Sí, visito muchas escuelas. Muchas veces, cuando voy para una escuela muy temprano, “a la madrugada” (sonríe), me pregunto: ¿Ay… ¿por qué estoy haciendo esto? Pero cuando vuelvo de la escuela a mi casa me digo: “Sí, sé exactamente por qué lo hago: los chicos son únicos.”

—Aquí tampoco se va a “salvar”, ¿no?

—Sí, mañana a la mañana voy a visitar una… (risas). (10)

—Hace algunos años en una entrevista (11) comentó que los libros ilustrados iban a sobrevivir al futuro audiovisual. ¿Qué es lo que le lleva a sostener esta convicción?

—Mmmm… (duda y sonríe) ¿Yo dije eso? (risas).

—Sí, es una entrevista de hace cuatro años, y lo decía como muy convencido.

—En ese momento estaría seguro… (sonriendo). Bueno, yo espero que sí (enfatizando “espero”). Pero si no sobreviven, ojalá que se puedan abrir nuevas maneras de usar el libro ilustrado; pueden aparecer nuevas formas. Pero sí, definitivamente espero que sobrevivan. De cualquier forma, creo que va a pasar mucho tiempo antes de que la gente —especialmente los niños—, deje de querer tener un libro ilustrado en sus manos. O sea tener en sus manos el libro de papel, físicamente hablando. Es algo único observar una imagen en el libro. Pero de aquí a veinte años… diez años… (se corrige y sonríe) ¡quién sabe!

—Acordamos con usted en que esa relación especial que se establece entre alguien y un libro es difícil de suplantar. Si bien puede convivir con otras nuevas formas, esto es muy fuerte y no sabemos si se perderá.

—Es verdad, es cierto. Dar vuelta las páginas de un libro-álbum es algo fascinante. Pero yo hablo así porque nací con libros, dando vuelta las páginas. Los niños de hoy en día nacieron con otras cosas. De todos modos no es el fin del mundo.

—En la misma entrevista comentaba también que en Inglaterra el libro-álbum estaba atravesando por una situación muy difícil. ¿A qué se refería específicamente? ¿Ahora sigue pensando lo mismo?

—Es verdad, todavía sigue atravesando por momentos arduos. Lo bueno es que siguen surgiendo buenos escritores e ilustradores, y eso es una buena señal. Uno de los fundamentos del premio que me otorgaron el año pasado, el “Children’s Laureate” (Laureado de los Niños) es justamente promover y difundir la literatura para niños, y mi objetivo como galardonado es asumir un rol de “embajador” durante los próximos dos años (2009-2011) para tratar de que la gente vuelva a valorar el libro ilustrado y la importancia de la lectura tanto para el niño como para el adulto.

—¿Este premio implica también un compromiso de difusión por parte del escritor o del ilustrador laureado?

—Me promuevo a mí mismo (risas). Con respecto mi antecesor “laureado” —que es docente, poeta, actor, locutor, difusor, que aparecía en radio y en televisión y que tenía una opinión para casi todo y hablaba sobre cualquier tema (12)—, prefiero diferenciarme y hablar solamente de lo que sé, de mi trabajo. A veces la gente piensa que represento al Sindicato de Ilustradores y Escritores y que todos me pueden preguntar acerca de los problemas que hay en el mundo del libro ilustrado y si los considero ficción o no ficción… y no, nada de eso. Y aunque por supuesto también podría dar una opinión prefiero focalizar en lo que conozco.

Hace diez años que un ilustrador no ganaba este premio (13) y ya era hora de que hubiera alguien para representarnos (sonríe). Pero me siguen pidiendo que vaya a la radio y a la televisión para hablar sobre cualquier tema. Por ejemplo me preguntan sobre “la muerte de la escritura de cartas”; ¡por qué la gente ya no escribe cartas a mano! O si el escritor Arthur Ransome (14) fue un espía hace cincuenta años. ¡No tengo idea! (risas).

—Anthony, muchas gracias por su tiempo y su amabilidad.

—Muchas gracias a ustedes y un afectuoso saludo para los lectores de Imaginaria.

2/6/10

«Una biblioteca es una reunión de personas, no de libros»



Creador del innovador DOK Library Concept Center de Delft, ofreció ayer una conferencia en Tabakalera. Eppo Van Nispen Experto en bibliotecas del futuro


Nada que ver con la imagen del ratón de biblioteca: Eppo Van Nispen está más cerca del showman o del agitador cultural. De hecho, se dedicó durante muchos años a la industria de la televisión. Ha dado conferencias vestido de soldado, por ejemplo; no por epatar, sino por contagiar una visión sorprendente y nueva de las bibliotecas como lugar de encuentro entre personas, como representación de todo el universo.
-Es un comunicador nato, más que un ratón de biblioteca, pero ha trabajado en la creación de la biblioteca más moderna del mundo.
- Una biblioteca no es una colección de libros, sino una reunión de personas. Lo que hace a la biblioteca es la comunidad, lo importante es la gente que se relaciona y que se cuenta historias. Y las historias están en los libros. Pero es fundamental que el bibliotecario sea una persona muy comunicativa, sociable, que tenga una visión amplia del mundo y ponga en relación a esas personas. Algo muy lejano a la vieja imagen del bibliotecario encerrado entre sus fichas. Los libros son importantes en una biblioteca, pero lo más importante son las personas que van a visitarla.
- ¿Tienen futuro las bibliotecas ahora que parece que internet ya lo contiene todo?
- Sí, sin ninguna duda. Pero serán bibliotecas dirigidas por gente que entiende que el mundo cambia continuamente y que la biblioteca tiene que cambiar con él. Es un concepto que para los niños y adolescentes es normal, lo que para nosotros es algo moderno y digital, a ellos les parece analógico. Con un buscador en internet puedes encontrar muchísima información y puedes leer cosas muy interesantes. Pero no te procura la relación humana, ni el modo en que se construyen los mensajes que se intercambian los seres humanos. Eso es lo que tiene que aportar la biblioteca, y eso tiene futuro. Los libros, ya es otra cosa.
- ¿Cree que van a desaparecer?
- Los libros en papel, sí. Creo que es ridículo decir que tienen futuro. Los responsables de Amazon ya han dicho que en 2050 no habrá ningún libro de papel en sus almacenes. Todos serán digitales. Lo importante no es si tiene que haber papel, sino que haya historias.
- Si un pueblo quiere ahora mismo crear su biblioteca, ¿cómo tiene que hacerlo, que debe tener en cuenta?
- Deben hablar con la comunidad local. La biblioteca es el lugar público más visitado en cualquier comunidad, es una fuerza muy importante, que hay que potenciar. En la antiguas bibliotecas se acumulaba el conocimiento, ahora hay que hacer que ese conocimiento sea compartido. Es ridículo que en una biblioteca se pida silencio, o se impida tomar un café mientras se lee un libro. Hay que fomentar que la gente hable, se cuente cosas y se realicen actividades. Puede haber un espacio para leer en silencio, pero la biblioteca en sí tiene que fomentar la comunicación.
- ¿Cuál es la esencia del DOK de Delft, que desarrolla nuevos conceptos para las bibliotecas?
- Que todo está en permanente cambio, no te encuentras siempre las cosas en el mismo sitio, ni las mismas actividades continuamente. Y que el café que se sirve en el bar es muy bueno.
- ¿El café?
- Sí. Hay gente que viene a la biblioteca solo por el café, y poco a poco va conociendo gente e introduciéndose en actividades o conociendo libros. Tradicionalmente en las bibliotecas la mayoría de los usuarios eran mujeres de mediana edad. Nosotros queremos atraer a gente de todas las edades y de todos los estratos sociales. Y que cuando un hombre no especialmente aficionado a los libros quiera ir a estar un rato con gente, se le ocurra ir a la biblioteca. Aunque solo sea porque el café es bueno. Y porque sabe que la biblioteca es un lugar cálido y acogedor en muchos sentidos.
- ¿Y los libros, en segundo plano?
- No, tenemos muchísimos libros, porque la gente quiere historias y las historias están en los libros. Pero también tenemos arte o música y hacemos muchas cosas englobadas en un gran corazón en constante movimiento.