25/6/11

Realizaciòn de los alumnos de 3º A de la Escuela Nº 3 del I. F. F. Bernasconi T. M. durante las horas de Biblioteca conmigo - 2010 -



















Realizaciòn de los alumnos de 3º A de la Escuela Nº 3 del I. F. F. Bernasconi T. M. durante las horas de Biblioteca.
Maestra Bibliotecaria: Marìa Candelaria Mejuto.
Docente: Gabriela Chauque Prieto.

6/6/11

Bibliotecas del Mundo

http://www.redcid.org/index.php?option=com_community&view=photos&task=album&albumid=1&userid=62&Itemid=175

Grafitti


de Julio Cortazar

Tantas cosas que empiezan y acaso acaban como un juego, supongo que te hizo gracia encontrar el dibujo al lado del tuyo, lo atribuiste a una casualidad o a un capricho y sólo la segunda vez te diste cuenta de que era intencionado y entonces lo miraste despacio, incluso volviste más tarde para mirarlo de nuevo, tomando las precauciones de siempre: la calle en su momento más solitario, ningún carro celular en las esquinas próximas, acercarse con indiferencia y nunca mirar los graffiti de frente sino desde la otra acera o en diagonal, fingiendo interés por la vidriera de al lado, yéndote enseguida.
Tu propio juego había empezado por aburrimiento, no era en verdad una protesta contra el estado de cosas en la ciudad, el toque de queda, la prohibición amenazante de pegar carteles o escribir en los muros. Simplemente te divertía hacer dibujos con tizas de colores (no te gustaba el término graffiti, tan de crítico de arte) y de cuando en cuando venir a verlos y hasta con un poco de suerte asistir a la llegada del camión municipal y a los insultos inútiles de los empleados mientras borraban los dibujos. Poco les importaba que no fueran dibujos políticos, la prohibición abarcaba cualquier cosa, y si algún niño se hubiera atrevido a dibujar una casa o un perro, lo mismo lo hubieran borrado entre palabrotas y amenazas. En la ciudad ya no se sabía demasiado de qué lado estaba verdaderamente el miedo; quizá por eso te divertía dominar el tuyo y cada tanto elegir el lugar y la hora propicios para hacer un dibujo.
Nunca habías corrido peligro porque sabías elegir bien, y en el tiempo que transcurría hasta que llegaban los camiones de limpieza se abría para vos algo como un espacio más limpio donde casi cabía la esperanza. Mirando desde lejos tu dibujo podías ver a la gente que le echaba una ojeada al pasar, nadie se detenía por supuesto pero nadie dejaba de mirar el dibujo, a veces una rápida composición abstracta en dos colores, un perfil de pájaro o dos figuras enlazadas. Una sola vez escribiste una frase, con tiza negra: A mí también me duele. No duró dos horas, y esta vez la policía en persona la hizo desaparecer. Después solamente seguiste haciendo dibujos.
Cuando el otro apareció al lado del tuyo casi tuviste miedo, de golpe el peligro se volvía doble, alguien se animaba como vos a divertirse al borde de la cárcel o algo peor, y ese alguien por si fuera poco era una mujer. Vos mismo no podías probártelo, había algo diferente y mejor que las pruebas más rotundas: un trazo, una predilección por las tizas cálidas, un aura. A lo mejor como andabas solo te imaginaste por compensación; la admiraste, tuviste miedo por ella, esperaste que fuera la única vez, casi te delataste cuando ella volvió a dibujar al lado de otro dibujo tuyo, unas ganas de reír, de quedarte ahí delante como si los policías fueran ciegos o idiotas.
Empezó un tiempo diferente, más sigiloso, más bello y amenazante a la vez. Descuidando tu empleo salías en cualquier momento con la esperanza de sorprenderla, elegiste para tus dibujos esas calles que podías recorrer en un solo rápido itinerario; volviste al alba, al anochecer, a las tres de la mañana. Fue un tiempo de contradicción insoportable, la decepción de encontrar un nuevo dibujo de ella junto a alguno de los tuyos y la calle vacía, y la de no encontrar nada y sentir la calle aún más vacía. Una noche viste su primer dibujo solo; lo había hecho con tizas rojas y azules en una puerta de garaje, aprovechando la textura de las maderas carcomidas y las cabezas de los clavos. Era más que nunca ella, el trazo, los colores, pero además sentiste que ese dibujo valía como un pedido o una interrogación, una manera de llamarte. Volviste al alba, después que las patrullas ralearon en su sordo drenaje, y en el resto de la puerta dibujaste un rápido paisaje con velas y tajamares; de no mirarlo bien se hubiera dicho un juego de líneas al azar, pero ella sabría mirarlo. Esa noche escapaste por poco de una pareja de policías, en tu departamento bebiste ginebra tras ginebra y le hablaste, le dijiste todo lo que te venía a la boca como otro dibujo sonoro, otro puerto con velas, la imaginaste morena y silenciosa, le elegiste labios y senos, la quisiste un poco.
Casi enseguida se te ocurrió que ella buscaría una respuesta, que volvería a su dibujo como vos volvías ahora a los tuyos, y aunque el peligro era cada vez mayor después de los atentados en el mercado te atreviste a acercarte al garaje, a rondar la manzana, a tomar interminables cervezas en el café de la esquina. Era absurdo porque ella no se detendría después de ver tu dibujo, cualquiera de las muchas mujeres que iban y venían podía ser ella. Al amanecer del segundo día elegiste un paredón gris y dibujaste un triángulo blanco rodeado de manchas como hojas de roble; desde el mismo café de la esquina podías ver el paredón (ya habían limpiado la puerta del garaje y una patrulla volvía y volvía rabiosa), al anochecer te alejaste un poco pero eligiendo diferentes puntos de mira, desplazándote de un sitio a otro, comprando mínimas cosas en las tiendas para no llamar demasiado la atención. Ya era noche cerrada cuando oíste la sirena y los proyectores te barrieron los ojos. Había un confuso amontonamiento junto al paredón, corriste contra toda sensatez y sólo te ayudó el azar de un auto dando la vuelta a la esquina y frenando al ver el carro celular, su bulto te protegió y viste la lucha, un pelo negro tironeado por manos enguantadas, los puntapiés y los alaridos, la visión entrecortada de unos pantalones azules antes de que la tiraran en el carro y se la llevaran.
Mucho después (era horrible temblar así, era horrible pensar que eso pasaba por culpa de tu dibujo en el paredón gris) te mezclaste con otras gentes y alcanzaste a ver un esbozo en azul, los trazos de ese naranja que era como su nombre o su boca, ella ahí en ese dibujo truncado que los policías habían borroneado antes de llevársela; quedaba lo bastante para comprender que había querido responder a tu triángulo con otra figura, un círculo o acaso una espiral, una forma llena y hermosa, algo como un sí o un siempre o un ahora.
Lo sabías muy bien, te sobraría tiempo para imaginar los detalles de lo que estaría sucediendo en el cuartel central; en la ciudad todo eso rezumaba poco a poco, la gente estaba al tanto del destino de los prisioneros, y si a veces volvían a ver a uno que otro, hubieran preferido no verlos y que al igual que la mayoría se perdieran en ese silencio que nadie se atrevía a quebrar. Lo sabías de sobra, esa noche la ginebra no te ayudaría más que a morderte las manos, a pisotear las tizas de colores antes de perderte en la borrachera y el llanto.
Sí, pero los días pasaban y ya no sabías vivir de otra manera. Volviste a abandonar tu trabajo para dar vueltas por las calles, mirar fugitivamente las paredes y las puertas donde ella y vos habían dibujado. Todo limpio, todo claro; nada, ni siquiera una flor dibujada por la inocencia de un colegial que roba una tiza en la clase y no resiste al placer de usarla. Tampoco vos pudiste resistir, y un mes después te levantaste al amanecer y volviste a la calle del garaje. No había patrullas, las paredes estaban perfectamente limpias; un gato te miró cauteloso desde un portal cuando sacaste las tizas y en el mismo lugar, allí donde ella había dejado su dibujo, llenaste las maderas con un grito verde, una roja llamarada de reconocimiento y de amor, envolviste tu dibujo con un óvalo que era también tu boca y la suya y la esperanza. Los pasos en la esquina te lanzaron a una carrera afelpada, al refugio de una pila de cajones vacíos; un borracho vacilante se acercó canturreando, quiso patear al gato y cayó boca abajo a los pies del dibujo. Te fuiste lentamente, ya seguro, y con el primer sol dormiste como no habías dormido en mucho tiempo.
Esa misma mañana miraste desde lejos: no lo habían borrado todavía. Volviste a mediodía: casi inconcebiblemente seguía ahí. La agitación en los suburbios (habías escuchado los noticiosos) alejaba a las patrullas urbanas de su rutina; al anochecer volviste a verlo como tanta gente lo había visto a lo largo del día. Esperaste hasta las tres de la mañana para regresar, la calle estaba vacía y negra. Desde lejos descubriste el otro dibujo, sólo vos podrías haberlo distinguido tan pequeño en lo alto y a la izquierda del tuyo. Te acercaste con algo que era sed y horror al mismo tiempo, viste el óvalo naranja y las manchas violeta de donde parecía saltar una cara tumefacta, un ojo colgando, una boca aplastada a puñetazos. Ya sé, ya sé, ¿pero qué otra cosa hubiera podido dibujarte? ¿Qué mensaje hubiera tenido sentido ahora? De alguna manera tenía que decirte adiós y a la vez pedirte que siguieras. Algo tenía que dejarte antes de volverme a mi refugio donde ya no había ningún espejo, solamente un hueco para esconderme hasta el fin en la más completa oscuridad, recordando tantas cosas y a veces, así como había imaginado tu vida, imaginando que hacías otros dibujos, que salías por la noche para hacer otros dibujos.

2/6/11

Diarios del mundo

15 de Febrero de 2011

Vivimos en la era de las telecomunicaciones donde la tecnología es parte indispensable de la vida cotidiana y las bibliotecas deberían pensar en la tecnología como herramienta de servicio para las personas. Es por ello que la Red de Bibliotecas de Caja Madrid pone a disposición de todos sus socios un nuevo servicio: Diarios del Mundo. Que no cunda el pánico, ser socio de esta red es gratuito y no es necesario ser cliente de la entidad financiera.

La iniciativa consiste en que los socios podrán acceder en formato papel a más de 200 periódicos de 60 países a través del este innovador servicio. El socio selecciona la edición del día del periódico que quiere leer y el bibliotecario se lo imprime en papel y en tamaño real, inclusive, en algunas ocasiones, antes de ser repartido en las calles de sus respectivos países.

Mediante este sistema, no se incurre en consumo alguno de recursos hasta que no existe la demanda, el diario no se envía físicamente, sino que la señal vía satélite permite tener el acceso al mismo únicamente en caso de necesitarlo. Solución económica, ya que ofrece un producto bueno, el periódico del día, y solución sostenible, ya que existe impresión únicamente en caso de existir demanda.

Esta iniciativa va dirigida a inmigrantes que quieran conocer qué ocurre en su país, para aquellos que sientan curiosidad en conocer al que tienen al lado: su cultura, su sociedad y su idioma, para los que quieran mejorar el conocimiento de idiomas y otras culturas, para estudiantes de intercambio que vienen a España y quieren seguir al día lo que ocurre en su país de origen y para los españoles que van a viajar al extranjero y para los que quieran conocer la sociedad en la que van a vivir.

Unos pocos ejemplos son el Die Welt Alemán, el Bondia Andorra, Arab News, Clarín de Argentina, Agora de Brasil, National Post de Canadá, China Daily, Dong A Ilbo de Corea del Sur, el Daily Express de Inglaterra, Il Giornale de Italia, Beeld de Sudáfrica o el Boston Globe de USA.

Informe sobre la Modernización de las Bibliotecas


5 de Abril de 2010 0

El 1 de diciembre comenzó en el Reino Unido una consulta para recabar opiniones de una amplia gama de personas y estamentos sobre el futuro de las bibliotecas públicas. El objetivo es ayudar a las bibliotecas adaptarse a la revolución de Internet y aprovechar las oportunidades de la tecnología digital.
El resultado de la encuesta se puede ver en un extenso y detallado informe que analiza y da respuestas a alguna de las siguientes cuestiones:
1. ¿Cómo pueden las bibliotecas demostrar a los ciudadanos, a los medios de comunicación y a los políticos que son todavía relevantes y vitales?
2. ¿Cómo pueden las bibliotecas responder a una demanda cultural las 24 horas del día los 7 días a la semana y cambiar las expectativas de aquellos que quieren acceso inmediato a la información?
3. ¿Cómo pueden las bibliotecas absorber las oportunidades que representa la digitalización?
4. ¿Cómo puede ingeniárselas la biblioteca ante la limitación de recursos y presiones económicas?
5. ¿Cómo se puede invertir la actual tendencia de disminución en el uso de las bibliotecas e incrementar el empleo de las bibliotecas?
Algunas de las conclusiones generales y recomendaciones principales a raíz de las respuestas han sido:
-Recomendar a las autoridades locales que hagan uso de la oferta básica que tienen: acceso gratuito a Internet, derecho a pedir cualquier libro de préstamo (incluso libros descatalogados y multimedia), libre acceso a libros electrónicos y la oportunidad de ser miembro de todas las bibliotecas en el Reino Unido.
-Crear a su vez una oferta local que podría incluir eventos, programas y actividades, así como otros servicios: CD y DVD de préstamo, por ejemplo.
-Hacer que todas las bibliotecas den servicio digital, con un acceso más fácil a Internet para los usuarios, además de consejos sobre cómo los lectores y usuarios pueden obtener el mejor rendimiento de la biblioteca mediante el acceso online a la mismas.
-Considerar la posibilidad de establecer un órgano nuevo y estratégico de las bibliotecas para un mejor desarrollo en el sector. Este nuevo organismo también iría en un programa de acreditación y mejora de los servicios, junto a nuevas oportunidades de financiación.
Merece la pena mirar con detenimiento el informe para nuestro propio sistema de bibliotecas públicas.

Pregunte, las bibliotecas responden


“Pregunte, las bibliotecas responden” es un servicio de atención de consultas y peticiones de información a través de Internet. Cualquier ciudadano puede plantear su pregunta en la página web del servicio Pregunte y, antes de 72 horas, recibirá por correo electrónico la respuesta, elaborada por profesionales de la búsqueda y organización de la información.

El servicio “Pregunte” atiende todo tipo de preguntas, consultas y peticiones de información, tanto las de carácter práctico como las temáticas, bibliográficas y culturales, de índole general y sobre todas las materias. Proporciona respuestas concretas a preguntas concretas o bien referencias para que el usuario encuentre por sí mismo la información que busca. No proporciona información elaborada, como informes, trabajos, etc.

El servicio es proporcionado de forma cooperativa por un conjunto de bibliotecas públicas españolas, cuyo personal especializado atiende en turnos diarios las preguntas formuladas por los ciudadanos y cuenta con el apoyo de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, del Ministerio de Cultura, a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria. Se recibe atención personal las 24 horas, los 365 días del año.

El “modus operandi” consiste en que la pregunta formulada se remite imediatamente a una de las bibliotecas colaboradoras, que elaborará la respuesta consultando las obras de referencia adecuadas, comprometiéndose a contestar en un plazo máximo de tres días, enviándole una contestación personalizada a su buzón de correo electrónico.

Además se podrá acceder en cualquier momento al sistema para ver el estado de las peticiones: si han sido atendidas, las respuestas dadas, pendientes, etcétera.

Quizás también le interese:

Mapa de bibliotecas que ofrecen ebooks


2 de Noviembre de 2010
Como es natural, el número de bibliotecas que ofrecen ebooks, sobre todo en Estados Unidos, continúa aumentado. La American Library Association ha configurado un mapa de ebooks en el que se puede ver esta evolución. En él se indica el porcentaje de bibliotecas que disponen de libros digitales para sus lectores. Según se afirma en la propia Asociación, ya son, a nivel nacional, el 66% de bibliotecas públicas las que ofrecen este servicio frente al 38% de hace tres años.

Al pinchar en cada uno de los estados se aporta una cantidad de datos y cifras muy interesantes sobre cada uno de ellos con respecto a la media nacional. Desde el gasto medio por biblioteca, el tiempo de acceso, conectividad, velocidad de conexión, etc., hasta el número de ordenadores, recursos, contenido en audio, servicios y, claro, el número de libros digitales de los que disponen.

Las bibliotecas de Estados Unidos están estudiando minuciosamente la transición al formato digital. Mediante encuestas, estudios e informes tratan de saber como adaptar de la mejor manera posible la gestión y préstamo de los ebooks. Uno de los estudios más recientes del COSLA, asociación independiente, apunta a aspectos importantes de la transformación.

Según las conclusiones de su informe a propósito de las respuestas de los encuestados, todavía se requiere ajustar costos, mejorar la facilidad de acceso y uso de descarga de ebooks, ampliar el catálogo de libros digitales, estudiar nuevos modelos de licencias, de derechos y DRM en torno a un único uso común y, también, crear un entorno de aprendizaje e interacción nuevos para el disfrute de la literatura.

Una de las ideas finales y generales del informe es la necesidad de usar la biblioteca como un laboratorio donde ensayar nuevos prototipos de uso de la biblioteca, nuevas formas de uso, conversación y relación con los lectores a la vez que descubrir otras competencias para los bibliotecarios en este nuevo entorno digital. También es interesante la idea de hacer de la biblioteca un lugar de pruebas y evaluación de los dispositivos de lectura así como de un centro de apoyo a autores y editores par crear un ecosistema común de lectura con los usuarios.

No faltan ideas, propuestas ni oportunidades para las bibliotecas en el entorno digital.

Sexo en las bibliotecas


El 20% de los bibliotecarios ha practicado sexo en la biblioteca. Este dato, entre otros, los dio Will Manley, un bibliotecario retirado, tras una encuesta que hizo en el año 1992 y que ha salido a la luz ahora gracias a su blog. Wilson envió la encuesta a 5.000 bibliotecarios respondieron, pero la responsable del Boletín de la biblioteca no quiso dar a conocer el curioso estudio. Estos son algunos de los curiosos resultados:

El 40% cree que la revista “Playboy” debe estar en todas las bibliotecas.

El 23% creen la revista “Playgirl” también debería estar.

22% opina que las bibliotecas deben tener dispensadores de preservativos en sus cuartos de baño.

El 20% de los bibliotecarios había mantenido relaciones sexuales en la biblioteca.

El 91% había leído “The Joy of Sex”; el 29% había leído “Cómo hacer el amor con un hombre”.

El 34% perdieron la virginidad antes de los dieciocho años.

El 4% de las bibliotecarias todavía eran vírgenes.

El 20% cree que el sexo sin amor es malo.

Sólo el 1% tuvieron relaciones sexuales más de siete veces por semana.

El 50% tuvieron relaciones sexuales de una a dos veces por semana.

El 78% de las bibliotecarias sentían que habían sido acosadas sexualmente por un cliente.

El 61% de los encuestados había alquilado alguna vez una película clasificada “X”.

El 38% de los encuestados calificó su vida sexual dentro del género de la novela “romántica”; 31% como de fantasía, el 22% como la de una comedia y el 9% como la de una tragedia.

Como último ejemplo erudito, cuando se les preguntó por el título de una obra de Shakespeare que mejor describiera su primer encuentro sexual el 23% eligió “El sueño de una noche de verano”y el 22% eligió “Mucho ruido y pocas nueces”, entre otras.

Como vemos, el mundo de las bibliotecas y de los bibliotecarios es mucho más animado de lo que parece. Los mismo, con la publicación de este estudio, la gente se anima a ir más a las bibliotecas. Y a mirar a las bibliotecarias y bibliotecarios con otros ojos…