El laberinto de la justicia en el Perú
Archivo de la Corte Superior a punto de colapsar. Contiene 5 millones de expedientes. La humedad y la falta de sistemas de seguridad hacen peligrar documentos que recogen la memoria judicial de Lima, en especial los expedientes del siglo pasado. Luis Velásquez C.
Imposible no pensar en la sensación de olvido que flota en el ambiente de este lugar y en las pésimas condiciones de seguridad con que aquí se trabaja… varios metros abajo, lejos de la luz del día. Quién lo diría, arriba, los gritos y la impaciencia de cientos de litigantes que indagan sobre sus juicios. Abajo, un profundo silencio, luces tenues y una paz que asusta. Dos realidades totalmente opuestas. Un microclima que muestra sus inconfundibles señales: muros y techos manchados, tubos oxidados y goteras que reaparecen cada semana o cada mes, como los roedores y cucarachas que lo habitan. No hay caso, la humedad en este lúgubre sótano está en todos los rincones. En las paredes, en los pisos y principalmente en el valioso material que aquí se custodia: millones de expedientes judiciales. En ellos aparecen los nombres de personajes importantes de la política, la milicia y la economía, quienes persiguieron causas justas y a veces no tanto. Y también los de los demás ciudadanos que alguna vez recurrieron a la justicia. Hoy nos ocuparemos de este tema. Es nuestra obligación, pues muchos de estos documentos están dañados y varios otros corren peligro de estarlo en poco tiempo. El hilo que une sus folios y el cartón que los sujeta y clasifica no garantizan nada. Es una situación que podría resumirse con una palabra: abandono. Urge hacer algo pronto. Si no, muchos de los expedientes que probablemente recogen los más sonados juicios civiles que recuerde Lima se perderán, tal vez para siempre. La jefa de este recinto, Livia Peña Bazán, entiende el riesgo y por ello se esfuerza por mantener este valioso encargo a salvo del clima destructor de Lima. Le preocupan en especial los expedientes del siglo pasado. Con escasos recursos y con el apoyo de su personal pelea contra la humedad, las polillas y los roedores que amenazan el valioso acervo documentario que aquí se guarda. Claro, sus rivales más duros no son los bichos, sino el desinterés del Estado, la escasez de recursos y la carencia de herramientas. TENDRÁ NUEVO LOCAL
De hecho, los primeros pasos han sido dados gracias al Proyecto de Mejoramiento de los Servicios de Justicia (PMSJ) que cuenta con el apoyo técnico y financiero del Banco Mundial. Invertirá más de US$ 800 mil en el cuidado de expedientes, habilitación de un ambiente especial fuera de Lima y su traslado al nuevo local. Y ya hay muestras de este cambio. Por ejemplo, en el primer piso del Edificio Alzamora, donde funciona la Central de Distribución General. Ahí, gracias a la implantación de un sistema computarizado, se ha desterrado a los tinterillos que antes cobraban a los litigantes por elegir a los juzgados "más convenientes" . Con esto se ha conseguido también poner orden y se ha mejorado el trato a los litigantes que cada día abarrotan los ambientes de este edificio ubicado frente al Parque Universitario. Es solo el principio, señala Iván Castillejo, integrante del PMSJ. "Más adelante se piensa instalar un sistema de notificación electrónica, un sistema de reconocimiento biométrico, a través de huellas dactilares y un sistema interconectado con el Reniec y el Banco de la Nación, y replicar el trabajo que se hace en el archivo en las cortes de Arequipa, Ayacucho, Huancavelica y Tumbes", sostiene el representante del PMSJ. 5 millones de expedientes Pero volvamos al tema del Archivo Central. Habíamos dicho que sus ambientes no son los adecuados para seguir albergando los casi cinco millones de expedientes de causas civiles que tiene en sus registros la Corte Superior de Justicia de Lima. No hay ambientes con la debida ventilación, sistemas contra incendios, equipos deshumedecedores ni compartimentos adecuados. Tampoco la cantidad suficiente de servidores que puedan agilizar la ubicación de los expedientes cada vez que un juzgado los requiera. Lo que hay son cajas de cartón, anaqueles de metal, cuartos sin la debida iluminación, contados extintores y escasa señalización. Tampoco existen ambientes despejados en caso de sismos, pues la cantidad de expedientes han tugurizado los pasillos y oficinas. Para colmo, tampoco hay vías de escape. No hay otra salida, entonces. Se debe mudar buena parte de la valiosa carga que se custodia en este sótano a un ambiente aparente. Y así se hará. Será en breve, pues el lugar especial del que hablamos ya existe. Queda en Jicamarca, a unos 40 minutos de Lima. "Es un local que ha sido adecuado para albergar al menos 600 mil expedientes" , detalla Livia Peña, quien precisa que hacia ese lugar irían primero los expedientes "que tienen poco movimiento", es decir, los más antiguos. "Lo que pasa es que casi tres millones de expedientes ya figuran en el sistema automatizado de datos y esos son fáciles de ubicar, pero hay alrededor de 2 millones que no fueron ingresados al sistema y su ubicación se torna difícil. Esto se hace de manera manual y demanda mucho tiempo", explica. Suficientes razones para acudir en auxilio de este archivo y evitar que se sigan deteriorando expedientes que quizá alguna vez fueron el tema de conversación de la sociedad limeña. Imagine nomás cuántos hijos habrán declarado interdictos a sus padres para manejar sus fortunas. ¿Le parece conocida la historia? ANÁLISIS Nelson Shack Del Proyecto de Mejoramiento de los Servicios de Justicia. Archivo digital evitará demoras Recordemos que el Archivo Central custodia los expedientes judiciales, pero éstos tienen movimiento y requieren ser archivados y desarchivados cuando un magistrado así lo requiera, ya sea para reabrir un proceso, por el aporte de nuevas pruebas, porque está conectado con otro proceso, o cuando los reos cumplen su pena. En cualquier caso, si el expediente no se encuentra o demora en ser encontrado, genera un problema al servicio judicial. Un expediente que no está inventariado y no está en el sistema demora 30 días en ser ubicado, versus 20 minutos si está inventariado en el sistema. En Lima hay 5 millones de expedientes archivados, de los cuales más de 2 millones solo están "almacenados" . El inventario nos permitirá brindar un servicio con agilidad. Este trabajo busca inventariar y digitalizar un total de 2’900,000 de expedientes en cinco cortes: Lima 2’200,000, Arequipa 200 mil, Huaura 200 mil, Ayacucho 200 mil, Tumbes 100 mil. El total de expedientes en el Poder Judicial, a nivel nacional, bordea los 18 millones.
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Fuente: diario la Republica, 18/09/08 pp: 16-17
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