Cuando Antonio LaCava hubo de jubilarse de su profesión como maestro de escuela, sintió que su misión educativa no había concluido, a pesar de sus 42 años de dedicación. En 2003, adquirió una motocicleta de segunda mano y creó el Bibliomotocarro, una biblioteca portátil con más de 700 libros que recorre la región de Basilicata, al sur de Italia.
El Bibliomotocarro ofrece los servicios de
consulta y préstamo de cualquier biblioteca, aunque se centra en los
lectores más jóvenes, sobre todo entre los 8 y 12 años. Cada semana,
Antonio conduce su valiosa carga a través de los pueblos lucanos,
anunciando su paso con un órgano que atrae a los niños como si se
tratara del camión de los helados. Al cabo de un mes, realiza paradas en
ocho pueblos distintos, recorriendo los 500 kilómetros de la región, y
vuelta a empezar.
La labor de Antonio es totalmente altruista, puesto que no recibe
ninguna clase de retribución, ayuda o subvención. Su único interés es
extender entre los niños el amor por la lectura, tan denostada en los
colegios, donde se impone en vez de enseñar a disfrutarla. Además,
contribuye a espolear la escritura creativa con lo que los chicos llaman
“el libro de escribir”, un volumen en blanco donde pueden
plasmar cuentos, experiencias, reflexiones, etc., historias llenas de
imaginación que podrán ser continuadas en los siguientes pueblos y a las
que se sumarán las que escriban otros.
Noticia redactada por Nacho Esteban Fdez.
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