9/5/10

UN BLOG DONDE OPINAR...

Recientemente acudí a una institución educativa para aspirar a la plaza de bibliotecario escolar en bachillerato, intentando olvidar por un instante que no soy bibliotecólogo sino amante de libros, en primer lugar, y promotor de lectura por formación, convicción y decisión. La recepción que tuve no fue la mejor, la psicóloga escolar expresó su duda ante mi capacitación y recorrido laboral (que incluye haber trabajado con los ministerios de educación y cultura, así como con entidades de promoción de lectura en la formación de bibliotecarios públicos y escolares), así que procedió a enumerar los deberes y obligaciones que se esperaba que cumpliera un bibliotecario escolar en la institución; a saber, catalogación, organización, limpieza de polvo, inventario, estar pendiente de los libros que llevan los usuarios y quienes se retrasan en la devolución de los libros, manufacturar los carnets cuando fuese necesario y una larga lista de otras actividades entre las que creo que se incluía preparación y servicio de tintos a los docentes y personal administrativo. Por último se me aclaró que, al ser una institución educativa, lo último que se esperaría de mi sería que realizara promoción de lectura. En últimas me quedó claro era que necesitaban un oficinista.
Aunque todo mi discurso posterior se trató de la necesidad de entender que la promoción de lectura debe verse como un espacio que va mucho más allá de unas cuantas actividades desperdigadas a lo largo de un período escolar y que abarca procesos que van desde la catalogación hasta la comunicación permanente con el usuario, debo decir, en honor a la verdad, que la plaza fue ocupada por otra persona. Ni más faltaba.
Este suceso me ha hecho interesarme de una manera mucho más activa en la situación de las bibliotecas y los bibliotecarios escolares, sus perfiles, sus expectativas y su misión. Así que, querido lector, con vuestra venia y colaboración esta semana la dedicaremos a las bibliotecas escolares y su lugar dentro de las instituciones educativas. Dudas, comentarios y anécdotas, serán bien recibidos.

No hay comentarios: