19/6/14

Un lugar para visitar... INSTITUTO NACIONAL JUAN DOMINGO PERON

BIENVENIDOS
Saludamos a quienes durante años nos han seguido, visitando nuestra página web.
Al iniciar este nuevo año 2014, comprometemos una vez más nuestro fuerte apoyo a las causas de la Nación Argentina y a todo aquello que procure la felicidad de nuestro pueblo.
El peronismo ha sido símbolo de esta consigna que el tres veces Presidente Constitucional, Gral. Juan Domingo Perón había tomado como apotegma.
El próximo 1° de julio se cumplen 40 años de la desaparición física del Presidente Juan Perón, le falta aún el reconocimiento multitudinario de su monumento, muy cerca de la Plaza de Mayo, hasta está determinado el lugar de su ubicación,  tenemos la maqueta y al escultor “esperando”, falta la decisión Política de avanzar sobre este merecido homenaje, ojalá en estos primeros 40 años de su paso al proscenio de uno de los  patriotas – A nuestro entender el unico del Siglo XX -, consigamos concretar este anhelo del Pueblo Argentino.
“Trabajar por la grandeza de la Nación y la felicidad de nuestro pueblo”
GRACIAS amigos,simpatizantes y compañeros
LORENZO A. PEPE
Diputado de la Nación (m.c)
Secretario General
Ad-Honorem

http://www.jdperon.gov.ar/

Eva Perón en los libros

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno y el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón-Museo Evita invitan a visitar la exposición Eva Perón en los libros que se realiza en el predio de la Biblioteca Nacional.
Hasta el mes de diciembre se podrá visitar la exposición que reúne múltiples representaciones de Eva Perón en su paso por la imprenta y propone un recorrido que abarca desde las tapas de diarios y revistas de los años cuarenta, que la anuncian como la prometedora actriz venida de Los Toldos, a la publicística oficial peronista que la erige como la abanderada de los humildes, como así también los libros que se nutrieron de su poderosa figura y sus obras La razón de mi vida y Mi mensaje.
Eva Perón en los libros presenta tres ejes en diálogo que sugieren revisitar a la Eva Perón impresa, a través de la construcción del ícono, del surgimiento del mito y de la tradición de su culto. Curada por Daniel Santoro, el carácter estético de esta intervención apela a reconstruir las diversas imágenes impresas que evocan a Eva Perón, en interacción con la selección bibliohemerográfica realizada por Roberto Baschetti.

En la Plaza Rayuela se podrá visitar una serie de fotografías que acompañan la exposición.

Actividades relacionadas
En el marco de la muestra se realiza un ciclo de cine que ofrece varias miradas sobre Eva Perón y el peronismo. Las películas se proyectarán en el Instituto Nacional Juan Domingo Perón, ubicado en Austria 2593, CABA.

Jueves 15 de agosto | 18 hs. La mujer puede y debe votar (material de archivo, 1947, 9 min.) Las claves de la memoria, de Hugo Grosso (1996, 80 min.)
Jueves 22 de agosto | 18 hs. Porque amó a su pueblo (material de archivo, 1953, 13 min.) Las muchachas, de Alejandra Marino (2011, 66 min.)
Jueves 29 de agosto | 18 hs. Horas inolvidables (material de archivo, 1953, 8 min.) La cabalgata del circo, de Mario Sofficci (1945, 91 min.)
Jueves 5 de septiembre | 18 hs.
Su obra de amor, material de archivo, 1953 (15 min.)
La Pródiga, Mario Sofficci, 1945 (70 min.)

Jueves 12 de septiembre | 18 hs.

Video institucional del Museo Evita.
Evita, quien quiera oír que oiga, de Eduardo Mignogna (1984, 90 min.)
Jueves 19 de septiembre | 18 hs. El Renunciamiento, INJDP (10 min.) Eva Perón, de Juan Carlos Desanzo (1996, 114 min.)

Jueves 26 de septiembre | 18 hs. Y la Argentina detuvo su corazón (material de archivo, 1952, 20 min.) Evita, una tumba sin paz, de Tristán Bauer (1997, 50 min.)
Jueves 3 de octubre | 18 hs. 17 de octubre de 1951: Día de la Lealtad, dedicado a Eva Perón (material de archivo, 1951, 14 min.) Eva de Argentina, de María Seoane (2011, 75 min.)
Jueves 10 de octubre | 18 hs. Mejor que prometer es realizar (material de archivo, 1954, 5 min.) Juan y Eva, de Paula de Luque (2011, 124 min.)
Jueves 17 de octubre | 19 hs. 17 de Octubre, INJDP.
Cierre del ciclo con la participación de María Cristina Álvarez Rodríguez, ministra de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires y presidenta del Instituto de Investigaciones Históricas Eva Perón; Lorenzo Pepe, secretario general del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, y Horacio González, director de la Biblioteca Nacional.




Desde su instalación en el imaginario popular, el ícono de Eva Perón prolifera más allá de los avatares políticos, tolera las más violentas torsiones simbólicas y se resignifica a lo largo del tiempo. Junto con el Che Guevara encarnan los emblemas políticos tal vez más trascendentes de Occidente; pero, mientras el Che Guevara (me refiero a la foto registrada por Korda) tiene una lectura encauzada y casi unívoca, Eva Perón nos presenta aristas de ambigüedad y múltiples puntos de fuga que hacen sumamente complejo desentrañar sus significaciones.
La figura de Eva Perón posee un poderoso anclaje icónico, anclaje que extrañamente no tiene el general Perón, siendo él el inventor de este hito político-cultural. Su figura no cumple con los rituales de heroísmo, juventud, renunciamiento y sacrificio que constituyen al héroe romántico clásico, rituales que sí cumple Eva. Ella se proyecta desde el interior del movimiento más allá de los límites de su origen político, alcanzando el invulnerable territorio del mito. Así nos enfrentamos a la Eva como seductora ninfa bonaerense de cabellos al viento, al Hada Buena argentina, la mujer del látigo, a la Eva Virgen María mediadora entre el “Dios” Perón y su pueblo, que con su agenda paralela de alta velocidad llevó adelante la tarea traumática y urgente de democratizar el goce. O a la Eva bella durmiente temida y ultrajada, o encarnando a la diosa Kali, constructora de ciudades y a la vez una amenaza capaz de desmontarlas y hacer que todos los ladrillos sean peronistas.

Daniel Santoro

La variedad iconográfica de Evita es inagotable y cada imagen abre una nueva interpretación. Fue así siempre, no una imposición de los tiempos agitados posteriores a su muerte. Pues en conjunto las imágenes asombran por abarcar la vida de una persona con significados que no pueden satisfacerse en la mera complementariedad. Es cierto que están las tapas de revistas, la radio y el cine de los años cuarenta. Anuncian un destino que en parte se dio y en parte quedó anulado. Si por un lado el Estado parecía la continuación de la radio, y hay cierta “actuación” en ambos lugares, tampoco podía surgir una continuidad tan fácil entre “la estrellita en ascenso” y la “abanderada de los humildes”. Si en ese cambio está el oficio de un vestuarista con sobrecarga de imaginación demiúrgica, ni el peronismo es una continuidad del cine, ni el cine tiene su encuentro contundente y sacrificial en el peronismo. Las fisuras que quedan son el fino pasadizo en que se mueve Eva Perón, con su nombre, su vestuario, su interpretación, su desgarramiento.

Horacio González
La exposición se podrá visitar del 26 de julio hasta el 19 de diciembre de lunes a viernes de 9 a 21 hs. y sábados y domingos de 12 a 19 hs. en la Sala Leopoldo Marechal, ubicada en el 1º piso. de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de la República Argentina.
 

Todas las actividades son de entrada libre y gratuita

5/6/14

BIBLIOTECA LIBRE

Con la Biblioteca Libre le das vida a los libros leyéndolos y compartiéndolos. Estos libros no tienen dueños, son libres, por lo que no se pueden transar por nada. Cada vez que termines uno, recuerda entregárselo a otra persona para que el libro no pierda su magia.






4/6/14

Feria de Libros Infantiles


Festival Literario "Gustavo Roldán"



Siete historias felinas I

En la literatura para niños abundan las historias de animales. Y los perros y gatos llevan la delantera. Los hay lindos y feos, solidarios y egoístas, temerosos y aventureros… ¿Cómo seleccionar solo siete historias gatunas? Si siete vidas tiene el gato, bien podrán ser siete los siete platos felinos. Aquí la primera selección:
  1. Un gato clásico popular: El gato con botas de Charles Perrault. Hay muchísimas ediciones, entre ellas una con las ilustraciones originales de Gustave Doré publicada por Edhasa (Barcelona, 2003, col. Los libros del tesoro) y otra con versión de Liliana Cinetto e ilustraciones de Sebastián Barreiro publicada por Pictus (Bs. As., 2009, Col. Mini álbum).
  2. Un gato clásico de autor: El gato tomás  de Beatrix Potter. Madrid, Sudamericana.
  3. Un gato divertido: Las historias de señor Gato. Historias y rimas felinas  de Gianni Rodari Ilustraciones de Montse Ginesta. Bs. As., Aique/Anaya, 2010, Col. Sopa de libros. (Hay una edición española de 1999).
  4. Un gato romántico: La mejor luna de Liliana Bodoc. Ilustraciones de Eugenia Nobati. Bs. As., Norma, 2007.
  5. Un gato aprendiz: Hay que enseñarle a tejer al gato de Ema Wolf. Ilustraciones de Sanzol. Bs. As., Sudamericana, 1997.
  6. Un gato de libro-objeto (ideal para la bebeteca): Un gato de ultramar, texto de Mercedes Rodrigué e ilustraciones de Guido Van Genechten, Bs. As., La brujita de papel, Col. Acordeón.
  7. Un gato de libro cartoné (ideal para los más chicos): Gato tiene sueño de Satoshi Kitamura. México, Fondo de Cultura Económica, 1998.  
 
 
 http://cubosdemitorre.wordpress.com/2011/02/22/siete-historias-felinas-i/

Las mil versiones de Caperucita Roja


12/08/2010 por Pilar Muñoz Lascano

Desde Perrault hasta lo que llevamos del siglo XXI la historia de Caperucita Roja se ha narrado, repetido, modificado, puesto por escrito, cambiado, ilustrado, transformado y vuelto a contar.
Charles Perrault incluyó esta historia de tradición oral en sus Cuentos de Mamá Oca en 1697. Se trataba de una leyenda bastante cruel destinada a advertir a los jóvenes sobre los peligros del bosque, espacio oscuro durante la Edad Media en contraposición a la ciudad o el pueblo. Con este objetivo, el escritor francés agregó al final una moraleja explícita.
En 1812 los hermanos Grimm fueron quienes compilaron y pusieron por escrito la versión más leída hoy. Se trata de una historia más inocente ya que le agregaron un final en el que Caperucita y su abuela son salvadas por un cazador –devenido luego leñador o guardabosques-.
Infinita es la cantidad de ilustraciones de diferentes estilos que han acompañado, y muchas veces enriquecido, la historia maravillosa más popular de todos los tiempos, al menos en el mundo occidental. Sólo algunos ejemplos dignos de ser nombrados:
Caperrucita Roja de los hermanos Grimm e ilustraciones de Květa Pacovská, España, Kókinos, 2008.  Las ilustraciones son verdaderas obras de arte.
Caperucita Roja versión de Liliana Cinetto (basada en la de los hermanos Grimm) e ilustraciones de Mariano Díaz Prieto, Buenos Aires, Pictus, 2008.
Y  también son muchas y variadas las reescrituras del cuento clásico, ya sea desde la parodia, el humor o la transposición de género o espacio. Algunos ejemplos:
Una caperucita roja de Marjolaine Leray, Barcelona, Océano Travesía, 2009.
Es un libro compuesto por poco texto -que requiere por parte del lector el conocimiento de la historia- e ilustraciones en negro y rojo y que nos muestra una Caperucita implacable y vengativa. Una historia con bastante humor negro que resulta atractiva para los más grandes (sobre todo los adultos) y tal vez no recomendable para los más chicos.
Caperucita Roja, Verde, Amarilla, Azul y Blanca de Bruno Munari y Enrica Agostinelli, Madrid, Anaya, 1998.
En este libro cada color construye una versión diferente de la historia: Caperucita Verde es amiga de las ranas y estas la salvan del lobo; Caperucita Amarilla vive en la ciudad y contempla cómo el tránsito urbano puede ser tan peligroso como el bosque; Caperucita Azul es pescadora y lucha contra un pez-lobo y Caperucita Blanca está cubierta por un manto de nieve que la hace invisible ante la mirada del lector –misterio que se resuelve con páginas en blanco-. Es posible contemplar esta versión como un juego en el que se desarma y rearma el cuento clásico apostando a la cooperación constante del lector.
“Caperucita Roja y el lobo” de Roald Dahl. Texto incluido en Cuentos en verso para niños perversos, Buenos Aires, Alfaguara, 2008. Ilustraciones de Quentin Blake
Se trata de una historia contada en versos rimados en la que Caperucita, más interesada por lo que cree un tapado de piel que por la apariencia de su abuelita, altera una de las preguntas del cuento tradicional. El comentario “¡Qué imponente abrigo de piel llevas este invierno!” provoca enojo en el lobo pero Caperucita se defiende matándolo con un revólver. El irreverente Dahl despliega una vez más su ilimitada transgresión y nos cuenta en el final que desde entonces Caperucita no desfila una caperuza sino una piel de lobo.
“Cruel historia de un pobre lobo hambriento” de Gustavo Roldán. Incluido en Sapo en Buenos Aires, Buenos Aires, Colihue, 1989.
Es un cuento que aporta al relato tradicional la visión de los animales del monte. Don Sapo, rodeado de los animales del lugar, es el encargado de narrar. Durante el diálogo, los juegos verbales generan equívocos humorísticos, y además se proyecta una burla al uso del “tú” y del “vosotros” que los humanos emplean cuando relatan estos cuentos.
 Caperucita Roja del Noroeste versión libre del cuento de Charles Perrault e ilustraciones e idea original de Walter Carzon, Buenos Aires, Albatros, 2008.
Esta Caperucita es una guagüita que vive en la Quebrada de Humahuaca. El relato se alterna con pictogramas, algunos pueden resultar difíciles para un lector no acostumbrado al vocabulario de la zona pero el libro incluye –de modo un poco escondido- un glosario de pictogramas. También contiene una sección informativa sobre la cultura colla. Ideal para los defensores de lo regional y los pueblos originarios.  
Caperucita Roja (tal como se lo contaron a Jorge) de Luis María Pescetti e ilustraciones de O´Kif, Buenos Aires, Alfaguara, 1996.
Mientras el padre narra la historia construye en su imaginación la iconografía clásica del cuento y al mismo tiempo el hijo que escucha reconstruye el relato en una versión contemporánea, influenciada por el cómic y con un toque de heroísmo paterno. Es un verdadero libro álbum y (casi) impecable. Resulta curioso que O´Kif sólo figure como ilustrador y no como co-autor ya que sin sus ilustraciones no habría historia.
Otros ejemplos humorísticos:
Lobo rojo, Caperucita Feroz de Elsa Bornemann, Buenos Aires, El Ateneo, 1991. Ilustraciones de Oscar Delgado
“Pobre lobo” de Ema Wolf. Incluido en Filotea, Buenos Aires, Alfaguara, 2001. Ilustraciones de Matías Trillo.
“Cinthia Scoch y el lobo” de Ricardo Mariño. Cuento incluido en Cinthia Scoch, Bueno Aires, Sudamericana, 1991.
“Caperucita Roja II. El regreso” de Esteban Valentino, cuento incluido en el libro del mismo nombre, Buenos Aires, Colihue, 1995.
Habla el Lobo de Patricia Suárez. Buenos Aires, Norma, 2004. Ilustraciones de Pez.
 Más transposiciones de género:
“Caperuza cocinera” de Guillermo Saavedra. Poema incluido en Cenicienta no escarmienta, Buenos Aires, Alfaguara, 2003. Ilustraciones de Nancy Fiorini.
“Carta a Caperucita Roja” de Elsa Bornemann. Poema incluido en Disparatario, Buenos Aires, Alfaguara, 2000. Ilustraciones de O´kif.
Limerick de María Elena Walsh. Incluido en Zoo loco, Buenos Aires, Fariña Editores, 1965; ilustraciones de R. Varsavsky. Varias reediciones, actualmente en Alfaguara con ilustraciones de Perica.
Pasaron más de 300 años y Caperucita Roja, narrada o recontada, sigue transmitiéndose y encantando.

http://cubosdemitorre.wordpress.com/2010/08/12/las-mil-versiones-de-caperucita-roja/