La Habana.- Alrededor de ochenta nuevos títulos engrosan los anaqueles de la Biblioteca de la Casa de las Américas, cuando una representación de los embajadores de países de América Latina y el Caribe en Cuba -agrupados bajo las siglas GRULAC- donaron los volúmenes a la institución cubana.
Libros de Argentina, Belice, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua y República Dominicana son las nuevas adquisiciones que estarán a disposición de los lectores y miembros de la Biblioteca. Los contenidos abarcan temas artístico-literarios, entre ellos literatura y teatro; y también historia, geografía y ciencias políticas.
GRULAC -iniciativa de los diplomáticos de esa región para contribuir al fomento y promoción de la cultura y saberes de esos países en la Isla- sostuvo las coordinaciones para este generoso acto con el Centro de Estudios del Caribe y la Biblioteca de la Casa, con motivo del 49 aniversario de la fundación de esta última.
El donativo constituye un importante aporte en la actualización del catálogo bibliográfico de esas naciones en la institución. En muchos casos se tratan de nuevas firmas, y en otros, ya conocidos con títulos más recientes.
La Biblioteca de la Casa de las Américas ha sido durante cinco décadas un centro de referencia imprescindible para investigadores, estudiantes, especialistas y bibliotecólogos tanto en Cuba como en el resto del continente. Entre sus colecciones se encuentran hoy más de 126 000 volúmenes de libros, 136 000 fascículos de publicaciones periódicas -particularmente de la segunda mitad del siglo XX- y un Archivo Vertical que sobrepasa las 3000 carpetas sobre personalidades y temas relacionados con América Latina y el Caribe.
Posee además, información muy valiosa en otros soportes como microfichas, microfilmes, diapositivas, cintas, discos, casetes, videos y discos compactos.
Debido a la cantidad de volúmenes, a la entrada permanente de nuevas adquisiciones y a la crítica disponibilidad de espacio, la Casa lanzó a principios de la década el concurso de arquitectura Visión 3, con el objetivo de reformar y crear una nueva edificación.
El proyecto ganador -del cubano José Antonio Choy y su equipo- unifica en uno solo, a través de una estructura de cristal, los dos edificios colindantes en la calle G, y reserva para el fondo bibliográfico una moderna torre que sobresale entre las dos casonas del siglo XIX.
Fuente: La Ventana
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