Fausto Beneroso 28 de diciembre de 2009
No me voy a atrever a decir que es la biblioteca más pequeña del mundo, porque seguro que alguien da con otra más pequeña por ahí. Lo que sí está claro, es que se trata de la más pequeña que yo haya visto, y esconde además una historia bastante curiosa.
Como habrán podido comprobar, no es que se parezca bastante a una típica cabina telefónica inglesa, es que lo es. Está situada en el poblado de Westbury en Somerset, Inglaterra. La idea surgió cuando en muy poco tiempo se quedaron sin dos servicios importantes para ellos: las cabinas de telefonía pública y la biblioteca, que en este caso se trataba de una biblioteca móvil.
Así que un residente de este pueblo pensó que podían utilizar la vieja cabina como la nueva biblioteca, y todos estuvieron de acuerdo, también como forma de protesta por la falta de servicios. Por lo demás, funciona como muchas bibliotecas, los vecinos pueden tomar prestado cualquier libro siempre y cuando depositen otro que ya hayan leído. De esta manera, los títulos que se pueden encontrar cambian continuamente y suelen rondar los cien ejemplares diferentes.
Al parecer, ha tenido un gran éxito esta idea, como se puede observar en las fotos. Además ya hay otros pueblos que se han lanzado a dar un nuevo uso a esas viejas cabinas telefónicas y ya han pedido la suya para diversos usos: otras bibliotecas, instalaciones artísticas, duchas, baños, etcétera. Teniendo en cuenta que me estoy quedando sin sitio en la casa para mis libros, no me vendría nada mal una de éstas…
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